Las flechas de Cupido
son certeras, ayer lo comprobé,
te vi pasar erguida, desafiante,
miré tu figura angelical
y al darte cuenta
fingí que miraba hacia otro lado;
pero no, me descubriste,
y ese día las alas misteriosas
de ese Dios me envolvieron
en tu cuerpo
y te hable muy quedo.
No supe que...