Para María Dolores Menéndez López
Soneto I
El viento helado que rozó el cabello,
llenándolo de escarcha y de blancura,
no osó matar su hechizo, su ternura,
sus luces, sus bellezas, su destello:
Manchado de granizo fue más bello,
más puro que la nieve cuando, pura,
desciende de los cielos...