La muerte visita mi casa
Le rogué tanto a la muerte
que la condené a beber de mi fuente,
el cáliz maldito de un amor prohibido
se va, regresa, cada día, cada noche,
descansa en mi mesa, me cuenta…
“Qué día tan extraño, fui a recoger un alma
pero me encontré con tus pasos,
no sé, si fue tu...