• Sabías que puedes registrarte o ingresar a tu cuenta directamente desde facebook con el botón de facebook en la parte superior de la página?

¡quÉ bueno es tener dos papÁs!!!

¡QUÉ BUENO ES TENER DOS PAPÁS!!!
En una ocasión escuché a mi hija --- sin que notara mi presencia---, que quería unas tortugas pequeñas como mascotas para tenerlas en el buró de su recámara. Su edad variaba entre los 6 y 7 años. Por decirlo así, se encontraba en plena flor de la infancia y la inocencia.

Pasados unos días recordé que estaba próximo su cumpleaños y entre lo que creí, sería un regalo ideal, fue una pecera con unas tortugas pequeñas (el empleado de la tienda de mascotas me dijo que eran “tortugas japonesas”).

La noche anterior a su cumpleaños, sigilosamente introduje la pecera en el cuarto contiguo a su recámara, por lo tanto, no se percató de lo que traía consigo y además se trataba de una sorpresa. Acto seguido: cenamos, platicamos, miramos televisión y a dormir, pues al día siguiente se tenía que trabajar y ella a la escuela, aunque por fortuna iba al turno vespertino.

Muy temprano, para despedirme, entré a su recámara para felicitarla y darle un beso en la mejilla como era costumbre. A mi esposa, le recomendé, que en mi ausencia y en un descuido acomodara el regalo en un lugar idóneo, para que la festejada lo encontrara y disfrutara de lo que tiempo atrás anhelaba, incluso, se había hecho una obsesión. Tomé mis cosas y me marché.

Cómo me hubiera gustado ver la cara que pusiera al ver su regalo.
Parte de la mañana, la duda me absorbió y me picaba la curiosidad por saber los resultados. Una vez que no pude aguantarme llamé a casa y coincidentemente mi pequeña me contestó y le dije:

“---¡ Hola!!!, Feliz cumpleaños preciosa. ¿Cómo estás. ---Su voz denotaba un gusto enorme y dentro de su entusiasmo me dijo---: ¿Fíjate papá, que mi papá me trajo una tortuguitas de regalo? ¡Ahhhhh, tu papá!!! Le contesté. ¡Si, pero….! Entonces se quedó callada e hizo notar que había cometido un error en su expresión,

“--- ¡Haber!!! Platícame, qué fue lo que “tu papá”, te llevó de regalo.


“--- ¡No, papá!!! No sé qué quise decir o no sé qué dije, pero…. "--- Entonces, le contesté: ¡Olvídalo! Lo importante es que estés feliz. Además, vale la pena tener dos papás…

Autor: Rafael Calderón Negrete. (Puebla, Puebla, México)
Seudónimo: Jurcan Uriarte Pontleca.
17/06/2015 Derechos de Autor Reservados.©
 
Última edición:
¡QUÉ BUENO ES TENER DOS PAPÁS!!!
En una ocasión escuché a mi hija --- sin que notara mi presencia---, que quería unas tortugas pequeñas como mascotas para tenerlas en el buró de su recámara. Su edad variaba entre los 6 y 7 años. Por decirlo así, se encontraba en plena flor de la infancia y la inocencia. Pasados unos días recordé que estaba próximo su cumpleaños y entre lo que creí, sería un regalo ideal, fue una pecera con unas tortugas pequeñas (el empleado de la tienda de mascotas me dijo que eran “tortugas japonesas”). La noche anterior a su cumpleaños, sigilosamente introduje la pecera en el cuarto contiguo a su recámara, por lo tanto, no se percató de lo que traía consigo y además se trataba de una sorpresa. Acto seguido: cenamos, platicamos, miramos televisión y a dormir, pues al día siguiente se tenía que trabajar y ella a la escuela, aunque por fortuna iba al turno vespertino. Muy temprano, para despedirme, entré a su recámara para felicitarla y darle un beso en la mejilla como era costumbre. A mi esposa, le recomendé, que en mi ausencia y en un descuido acomodara el regalo en un lugar idóneo, para que la festejada lo encontrara y disfrutara de lo que tiempo atrás anhelaba, incluso, se había hecho una obsesión. Tomé mis cosas y me marché. Cómo me hubiera gustado ver la cara que pusiera al ver su regalo. Parte de la mañana, la duda me absorbió y me picaba la curiosidad por saber los resultados. Una vez que no pude aguantarme llamé a casa y coincidentemente mi pequeña me contestó y le dije: “---¡ Hola!!!, Feliz cumpleaños preciosa. ¿Cómo estás. ---Su voz denotaba un gusto enorme y dentro de su entusiasmo me dijo---: ¿Fíjate papá, que mi papá me trajo una tortuguitas de regalo? ¡Ahhhhh, tu papá!!! Le contesté. ¡Si, pero….! Entonces se quedó callada e hizo notar que había cometido un error en su expresión, “--- ¡Haber!!! Platícame, qué fue lo que “tu papá”, te llevó de regalo. “--- ¡No, papá!!! No sé qué quise decir o no sé qué dije, pero…. Entonces, le contesté: ¡Olvídalo! Lo importante es que estés feliz. Además, vale la pena tener dos papás… Autor: Rafael Calderón Negrete. (Puebla, Puebla, México)
Seudónimo: Jurcan Uriarte Pontleca.
17/06/2015 Derechos de Autor Reservados.©
JURCAN

Felicitaciones por la jocosidad
inmersa en tu fantástico relato.

Un fortísimo abrazo,

Guillermo.

 

RADIO EN VIVO

Donar

Versos Compartidos en Facebook

Arriba