Jurcan Uriarte Pontleca
Miembro Conocido
¡VETE A DORMIR…!
“La oruga con inmensa tristeza lloraba desconsoladamente, más, cuando alzaba la mirada hacia lo alto, donde en armoniosos movimientos y de manera incansable volaban el colibrí, la libélula, la mosca, el zancudo y el zángano y además de otros insectos que abundaban sobre aquel paraje del bosque, mientras la lagartija, el chapulín, la hormiga y otros animalillos se mofaban de ella. “La oruga ---Desde sus adentros, inundados por el llanto, pensaba---:
“--- ¡Qué daría por volar! ¿Es acaso alguna maldición la que me sumió a este padecer o un castigo que debo pagar con mi lento caminar. “Tal era su inconformidad que decidió preguntar:
“---. ¿Señor, por qué me creaste con este pesar que llevo como anatomía? ¿Por qué tengo que deambular a paso tan lento llevando a cuestas sufrimiento a la par de mis pisadas?
“--- ¡No reniegues! ---Contestó, Dios Todopoderoso---. ¡Cada quien tiene lo que es, lo que merece y para lo que fue creado! Los peces el mar y ríos; osos, pumas y tantas otras criaturas se refugian en madrigueras, las aves en sus nidos o donde ellos mismos se acondicionan por su necesidad de un refugio; igualmente arácnidos, serpientes y todo ser viviente busca donde habitar.
“--- ¡Así que debes de conformarte!
“--- ¡Señor, porque tú lo dices ---la oruga contestó---, nunca he blasfemado, me has enseñado a ser pasiva y callada; tal vez por mi anatomía debo ser más que obediente; si fuera ágil y potente, con garras y corpulencia, agotada mi paciencia ya me hubiera rebelado,. Con lo que me has dado, gracias te doy, Señor…
“--- ¡Pero sé que haces milagros!
“Sumida en su pensamiento, la oruga, cabizbaja, le dio por imaginar:
“--- “…¡Qué no haría con unas alas!...“….además de volar, convidaría de flor en flor, algo de la naturaleza; volaría por el bosque, entre los árboles; serían mi refugio; en lugar de este andar lento iría de aquí para allá disfrutando el néctar de cada flor. ¡Qué maravilloso sería! y...
“El Señor, alzó la voz ---con cierto tono de ironía---, le hizo saber:
“--- ¿Crees que no leo tus pensamientos? ¡Veo que sigues renegando!
“--- ¡Has llegado a pensar que Yo, no tengo sentimientos!
“Disfrazando una sonrisa---, con tono fuerte y determinante, vociferó:
“--- ¡Por tu falta de confianza, igual que tu poca fe, en este mismo momento te vas a dormir!
“--- ¡Pero, Señor! Apenas desperté, debo hacer mi paseo de rutina, y… “--- ¡No reniegues y obedece! ¡Vete a dormir!!!
“Lenta y sumisa, la oruga buscó un lugar adecuado, una vez ya encontrado y haberse posesionado, ---de mal modo y a disgusto se dispuso a dormitar---; la orden no había sido de su gusto.
“Nunca imaginó si ese sueño sería corto o prolongado.
"Era tal ya su enfado, que quiso encerrarse en vida; rumiando de coraje, se posó en un árbol, se acomodó entre una rama y su hoja decidida a pernoctar.
“Una vez ya acomodada, un fino hilo expulsado por su boca a manera de babilla lo empleó para crear, ---ella dijo su ataúd---, se envolvió en un capullo, ---que a decir de ella---, “su sarcófago de honor”.
“Todos se olvidaron de aquella sufrida oruga; de quien algunos animalillos hicieron pasto de burla; no tenían ya de quien mofarse, porque nadie la volvió a mirar.
“Así pasaron los días y llegó la primavera. Entre una rama y la hoja de hermoso árbol frondoso, alguien emitió el bostezo de un bello despertar.
“Al instante se asomó una hermosa crisálida de atractivos colores; como en los cuentos de hadas y salida de un capullo, una hermosa mariposa se acababa de asomar. Se desembarazó un poco, comenzó a aletear y revolotear.
“Por instinto levantó el vuelo. Miraba hacia todos lados; no dejaba de volar.
“Emprendida ya en el vuelo comenzó a murmurar: esto parece un sueño, un letargo del pasado y le hizo meditar…
“--- …Creo haber tenido una horrible pesadilla, porqué, cómo pueden algunos seres habiendo luz, vivir al ras de la tierra habiendo viento y espacio en esta hermosura de naturaleza…
“La voz del Todopoderoso se escuchó en tonó colérico:
“--- ¡Veo que no has aprendido, ni comprendido la lección!
“--- ¡Cada quien tiene lo que es, lo que se merece y para lo que fue creado!
“--- ¡Así que deja ya tus conjeturas! Otro mañana vendrá…
Autor: Rafael Calderón Negrete. (Puebla, México)
Seudónimo: Jurcan Uriarte Pontleca.
24/01/2020 Derechos de Autor Reservados.©
“La oruga con inmensa tristeza lloraba desconsoladamente, más, cuando alzaba la mirada hacia lo alto, donde en armoniosos movimientos y de manera incansable volaban el colibrí, la libélula, la mosca, el zancudo y el zángano y además de otros insectos que abundaban sobre aquel paraje del bosque, mientras la lagartija, el chapulín, la hormiga y otros animalillos se mofaban de ella. “La oruga ---Desde sus adentros, inundados por el llanto, pensaba---:
“--- ¡Qué daría por volar! ¿Es acaso alguna maldición la que me sumió a este padecer o un castigo que debo pagar con mi lento caminar. “Tal era su inconformidad que decidió preguntar:
“---. ¿Señor, por qué me creaste con este pesar que llevo como anatomía? ¿Por qué tengo que deambular a paso tan lento llevando a cuestas sufrimiento a la par de mis pisadas?
“--- ¡No reniegues! ---Contestó, Dios Todopoderoso---. ¡Cada quien tiene lo que es, lo que merece y para lo que fue creado! Los peces el mar y ríos; osos, pumas y tantas otras criaturas se refugian en madrigueras, las aves en sus nidos o donde ellos mismos se acondicionan por su necesidad de un refugio; igualmente arácnidos, serpientes y todo ser viviente busca donde habitar.
“--- ¡Así que debes de conformarte!
“--- ¡Señor, porque tú lo dices ---la oruga contestó---, nunca he blasfemado, me has enseñado a ser pasiva y callada; tal vez por mi anatomía debo ser más que obediente; si fuera ágil y potente, con garras y corpulencia, agotada mi paciencia ya me hubiera rebelado,. Con lo que me has dado, gracias te doy, Señor…
“--- ¡Pero sé que haces milagros!
“Sumida en su pensamiento, la oruga, cabizbaja, le dio por imaginar:
“--- “…¡Qué no haría con unas alas!...“….además de volar, convidaría de flor en flor, algo de la naturaleza; volaría por el bosque, entre los árboles; serían mi refugio; en lugar de este andar lento iría de aquí para allá disfrutando el néctar de cada flor. ¡Qué maravilloso sería! y...
“El Señor, alzó la voz ---con cierto tono de ironía---, le hizo saber:
“--- ¿Crees que no leo tus pensamientos? ¡Veo que sigues renegando!
“--- ¡Has llegado a pensar que Yo, no tengo sentimientos!
“Disfrazando una sonrisa---, con tono fuerte y determinante, vociferó:
“--- ¡Por tu falta de confianza, igual que tu poca fe, en este mismo momento te vas a dormir!
“--- ¡Pero, Señor! Apenas desperté, debo hacer mi paseo de rutina, y… “--- ¡No reniegues y obedece! ¡Vete a dormir!!!
“Lenta y sumisa, la oruga buscó un lugar adecuado, una vez ya encontrado y haberse posesionado, ---de mal modo y a disgusto se dispuso a dormitar---; la orden no había sido de su gusto.
“Nunca imaginó si ese sueño sería corto o prolongado.
"Era tal ya su enfado, que quiso encerrarse en vida; rumiando de coraje, se posó en un árbol, se acomodó entre una rama y su hoja decidida a pernoctar.
“Una vez ya acomodada, un fino hilo expulsado por su boca a manera de babilla lo empleó para crear, ---ella dijo su ataúd---, se envolvió en un capullo, ---que a decir de ella---, “su sarcófago de honor”.
“Todos se olvidaron de aquella sufrida oruga; de quien algunos animalillos hicieron pasto de burla; no tenían ya de quien mofarse, porque nadie la volvió a mirar.
“Así pasaron los días y llegó la primavera. Entre una rama y la hoja de hermoso árbol frondoso, alguien emitió el bostezo de un bello despertar.
“Al instante se asomó una hermosa crisálida de atractivos colores; como en los cuentos de hadas y salida de un capullo, una hermosa mariposa se acababa de asomar. Se desembarazó un poco, comenzó a aletear y revolotear.
“Por instinto levantó el vuelo. Miraba hacia todos lados; no dejaba de volar.
“Emprendida ya en el vuelo comenzó a murmurar: esto parece un sueño, un letargo del pasado y le hizo meditar…
“--- …Creo haber tenido una horrible pesadilla, porqué, cómo pueden algunos seres habiendo luz, vivir al ras de la tierra habiendo viento y espacio en esta hermosura de naturaleza…
“La voz del Todopoderoso se escuchó en tonó colérico:
“--- ¡Veo que no has aprendido, ni comprendido la lección!
“--- ¡Cada quien tiene lo que es, lo que se merece y para lo que fue creado!
“--- ¡Así que deja ya tus conjeturas! Otro mañana vendrá…
Autor: Rafael Calderón Negrete. (Puebla, México)
Seudónimo: Jurcan Uriarte Pontleca.
24/01/2020 Derechos de Autor Reservados.©
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