Mi poema es un dilema
montado quizás por mil versos,
que atrapados por sus temas
no profanan ningún seso.
¡Que menos seso que el mío!
Seso que camina,
camina solo por los campos.
Cuando no:
Un toro bravo le embiste,
una yegua de raza le cocea.
¡Que menos seso que el mío!
He de caminar de dia.
.
montado quizás por mil versos,
que atrapados por sus temas
no profanan ningún seso.
¡Que menos seso que el mío!
Seso que camina,
camina solo por los campos.
Cuando no:
Un toro bravo le embiste,
una yegua de raza le cocea.
¡Que menos seso que el mío!
He de caminar de dia.
.
Última edición: