Jurcan Uriarte Pontleca
Miembro Conocido
INOLVIDABLE CONCURSO DE DISFRACES EN FIESTA DE MUERTOS
“LA TELE GUÍA”.
Un concurso de disfraces coincidió cuando estaba en su apogeo la publicación de la revista “TELE GUIA”, y precisamente se conmemoraban los “muertos” (Todos Santos o Fieles Difuntos).Uno de los requisitos era que “nadie podía entrar al salón sino ataviado con su respectivo disfraz”.
La muchachada entusiasmada escogió lo mejor con tal de disfrutar dicho evento, por lo tanto vimos desfilar a: Superman, Tarzán, Chabelo, el Monstruo de la Laguna Negra, Frankenstein, Drácula, Blanca Nieves, Peter Pan, Capitán Garfio, Tromp, así comoa Batman, Cruela, El Chavo del Ocho, Elvis Presley, Brozo, Spack y Jedi, El Llanero Solitario y Toro; también los personajes de Avatar: Neytiri y Jake Sully , Brujas, Diablos y quien sabe cuantos más; había de todo, algunos verdaderamente originales y dignos de llevarse el primer lugar; ni a cuál ir.
Hasta determinada distancia, por la parte de afuera se escuchaba música de todos los tiempos, para dar fondo y realce al evento, de acuerdo a sus participantes de cada época. Después de ir desfilando todos y cada uno de los participantes, conforme iban llegando, un Comisionado, en la recepción, daría visto bueno si efectivamente el asistente iba ataviado con su respectivo disfraz, es decir, lo calificaría, entonces podía pasar sin discusión alguna. Labor digna de profesionalismo.
Aparentemente habían ya pasado la mayoría de los participantes, se quedaron quienes no cumplieron con los requisitos de la convocatoria o los curiosos, ya que en un apartado de la propaganda sobre el evento claramente decía: “…a nadie se le permitirá la entrada si no viene ataviado con RIGUROSO DISFRAZ, para hacer más serio el evento, cada participante debería dar un por menor de su disfraz, el nombre de su personaje y la actividad que realizaba, ejemplo: ¡Kalimán. azote de los Malvados! Es decir, “justiciero”.
Los encargados de la entrada principal, al estar haciendo el recuento de los participantes que entraron, llegó una mujer muy atractiva, con sendo abrigo de piel e intentó pasar al recinto, el encargado, se puso al frente y disculpándose dijo: “Lo siento señorita, usted no puede pasar así como así, lea usted bien las indicaciones y claramente ahí dice: “a nadie se le permitirá la entrada si no viene ataviado con RIGUROSO DISFRAZ”.
A lo que ella, ni se inmutó y firmemente contestó:
--- ¡SI VENGO DISFRAZADA, YA!
--- ¿Pero de qué, interpeló el Comisionado?
--- De TELE GUIA.
--- ¿De TELE GUÍA? ¿Cómo está eso?
Entonces se desabrochó el abrigo y dejó al descubierto toda su anatomía, hermosa, por cierto. Estaba sin ropa interior, ni de vestir.
El comisionado, todo apenado, pero atónito y sorprendido, espetó:
--- ¿Qué significa esto?
Ella, nuevamente, sin inmutarse respondió:
--- “Le dije que vengo disfrazada de TELEGUIA, ¿O, NO ESCUCHÓ BIEN?.
--- Sí la escuché… ¡PERO NO LO ENTIENDO. ¿CÓMO ESTÁ ESO?
--- Mire bien; sosteniendo abierto el abrigo y mostrando toda su anatomía, dejando al descubierto su desnudo cuerpo le dice: --- --- Esta es: MISION IMPOSIBLE;
Con una mano le señala los senos y prosigue:
--- Estos son “LOS INTOCABLES;
Después señala el ombligo y dice:
Este es “UN PASO AL MÁS ALLÁ”;
Señalándole la región púbica dice,
Esta es “LA CALDERA DEL DIABLO”, ¿conforme?
No teniendo el Comisionado nada que discutir, pues no queriendo lo convenció y tuvo que dejarla pasar, pese a la mirada y confusión de todos los ahí presentes.
Había dado unos cuantos pasos, cuando de pronto se le sale un “purrún”, (una ruidosa flatulencia); indiferente a ese accidente intestinal que salió produciendo un sonido molesto; ante la risilla disimulada y morbosa de los ahí espectadores, ella volteó hacía el Comisionado y le dice:
--- ¡Ah, se me olvidaba, este es “EL FUGITIVO”!.
Autor: Rafael Calderón Negrete. (Puebla, México)
Seudónimo: Jurcan Uriarte Pontleca.
30/10/2018 Derechos de Autor Reservados.©
“LA TELE GUÍA”.
Un concurso de disfraces coincidió cuando estaba en su apogeo la publicación de la revista “TELE GUIA”, y precisamente se conmemoraban los “muertos” (Todos Santos o Fieles Difuntos).Uno de los requisitos era que “nadie podía entrar al salón sino ataviado con su respectivo disfraz”.
La muchachada entusiasmada escogió lo mejor con tal de disfrutar dicho evento, por lo tanto vimos desfilar a: Superman, Tarzán, Chabelo, el Monstruo de la Laguna Negra, Frankenstein, Drácula, Blanca Nieves, Peter Pan, Capitán Garfio, Tromp, así comoa Batman, Cruela, El Chavo del Ocho, Elvis Presley, Brozo, Spack y Jedi, El Llanero Solitario y Toro; también los personajes de Avatar: Neytiri y Jake Sully , Brujas, Diablos y quien sabe cuantos más; había de todo, algunos verdaderamente originales y dignos de llevarse el primer lugar; ni a cuál ir.
Hasta determinada distancia, por la parte de afuera se escuchaba música de todos los tiempos, para dar fondo y realce al evento, de acuerdo a sus participantes de cada época. Después de ir desfilando todos y cada uno de los participantes, conforme iban llegando, un Comisionado, en la recepción, daría visto bueno si efectivamente el asistente iba ataviado con su respectivo disfraz, es decir, lo calificaría, entonces podía pasar sin discusión alguna. Labor digna de profesionalismo.
Aparentemente habían ya pasado la mayoría de los participantes, se quedaron quienes no cumplieron con los requisitos de la convocatoria o los curiosos, ya que en un apartado de la propaganda sobre el evento claramente decía: “…a nadie se le permitirá la entrada si no viene ataviado con RIGUROSO DISFRAZ, para hacer más serio el evento, cada participante debería dar un por menor de su disfraz, el nombre de su personaje y la actividad que realizaba, ejemplo: ¡Kalimán. azote de los Malvados! Es decir, “justiciero”.
Los encargados de la entrada principal, al estar haciendo el recuento de los participantes que entraron, llegó una mujer muy atractiva, con sendo abrigo de piel e intentó pasar al recinto, el encargado, se puso al frente y disculpándose dijo: “Lo siento señorita, usted no puede pasar así como así, lea usted bien las indicaciones y claramente ahí dice: “a nadie se le permitirá la entrada si no viene ataviado con RIGUROSO DISFRAZ”.
A lo que ella, ni se inmutó y firmemente contestó:
--- ¡SI VENGO DISFRAZADA, YA!
--- ¿Pero de qué, interpeló el Comisionado?
--- De TELE GUIA.
--- ¿De TELE GUÍA? ¿Cómo está eso?
Entonces se desabrochó el abrigo y dejó al descubierto toda su anatomía, hermosa, por cierto. Estaba sin ropa interior, ni de vestir.
El comisionado, todo apenado, pero atónito y sorprendido, espetó:
--- ¿Qué significa esto?
Ella, nuevamente, sin inmutarse respondió:
--- “Le dije que vengo disfrazada de TELEGUIA, ¿O, NO ESCUCHÓ BIEN?.
--- Sí la escuché… ¡PERO NO LO ENTIENDO. ¿CÓMO ESTÁ ESO?
--- Mire bien; sosteniendo abierto el abrigo y mostrando toda su anatomía, dejando al descubierto su desnudo cuerpo le dice: --- --- Esta es: MISION IMPOSIBLE;
Con una mano le señala los senos y prosigue:
--- Estos son “LOS INTOCABLES;
Después señala el ombligo y dice:
Este es “UN PASO AL MÁS ALLÁ”;
Señalándole la región púbica dice,
Esta es “LA CALDERA DEL DIABLO”, ¿conforme?
No teniendo el Comisionado nada que discutir, pues no queriendo lo convenció y tuvo que dejarla pasar, pese a la mirada y confusión de todos los ahí presentes.
Había dado unos cuantos pasos, cuando de pronto se le sale un “purrún”, (una ruidosa flatulencia); indiferente a ese accidente intestinal que salió produciendo un sonido molesto; ante la risilla disimulada y morbosa de los ahí espectadores, ella volteó hacía el Comisionado y le dice:
--- ¡Ah, se me olvidaba, este es “EL FUGITIVO”!.
Autor: Rafael Calderón Negrete. (Puebla, México)
Seudónimo: Jurcan Uriarte Pontleca.
30/10/2018 Derechos de Autor Reservados.©
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