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2a. i Última parte de "SOLAMENTE LLAMENME CHENNY". Una cucharada....

SEGUNDA Y ÚLTIMA PARTE DE
¡SOLAMENTE
LLAMENME:
“CHENNY”!
(Una cucharada antes de cada complejo)
Capítulo I I I
NUEVAS ESPERANZAS
“Después de algunos años se mudaron a un rumbo más lejano donde puede decirse que cambió la vida de “Tacho”. Fue, aquella noche, en una travesía de Santa Anita, hacia su nuevo domicilio, cuando aquella gentil y joven damita, por aras del destino, lo auxilió en una de sus tantas “crisis convulsivas”.

“Pues bien. Nuevamente retornando a lo acontecido: Al día siguiente, a temprana hora, la misma damita llegó al lugar donde habitaba su auxiliado, éste ya había salido y no lo encontró; su señora madre se disculpó y le hizo saber que ya se encontraba bien, momento que aprovechó para agradecer nuevamente su gesto humano. La consuegra de “Maguito”, Petrita, reconoció a aquella damita y le dijo que era la hija de don “José”, persona que a lado de la vivienda tenía amplios sembradíos de maíz.

"¡Al regresar “Tacho”, a casa, “Maguito”, le hizo saber de la visita de tan gentil damita. Como madre, le recomendó que se diera tiempo y ambos acudirían hasta el domicilio de la citada damita a expresar su agradecimiento, éste, dijo, que en la mayor brevedad iría personalmente a darle las gracias.

" ¡Como dice el refrán: “el tiempo sigue su marcha”. Ya había transcurrido algún tiempo, pero “Tacho”, no había cumplido con la promesa de acudir en lo personal a agradecer las atenciones recibidas por lo sucedido aquella noche que padeció su “crisis convulsiva”.

"En verdad, era desidia, porque en el ir y venir de su diaria rutina, quisiera o no, pasaba a escasos cuarenta metros por donde aquella damita tenía su domicilio, además de estar en la misma colonia. Es decir, estaba a su paso.

“Tacho”, tenía por costumbre ir a visitar en el barrio de Santa Anita”, a sus amigos “de chupe”, ---como él, les decía---, lugar donde desahogó parte de sus “amarguras y complejos”.

"Ya era por rutina. Con esos amigos contemporáneos y el lugar, sentía que eran su refugio para desahogar el peso moral de su “apocamiento”.
Decía que aquellos amigos, sí lo comprendían ---lamentablemente era la puerta falsa de la embriaguez---.

"Muchas veces, en estado de ebriedad emprendía su regreso a casa. Seguido llegaba ebrio o lastimado.

"
Las lágrimas de “Maguito”, los rezos y las llamadas de atención de su señor padre, no surtían efecto. Podría decirse que ya se habían resignado a la vida desordenada de “Tacho”.

" Sólo un milagro haría posible que “Tacho”,
volviera a ordenarse.

"Pero esa maldita enfermedad, según él, impedía que fuera una persona normal.

"En realidad se aferraba a ser un “acomplejado”, psicológicamente.

"
El tiempo hizo lo suyo. Unos por aquí, otros por allá, pero al final todo es destino.
Capitulo IV
¿EXISTEN LOS MILAGROS?


“¿Qué sería de “Tacho”. Hubo un tiempo considerable que nada se supo de él. Se le buscó en las cantinas, piqueras, pulquerías, toreos y tantos lugares que frecuentaba.

"Algunas personas aseguraban que tenía años de haber fallecido; otras que no lo habían vuelto a ver. Hubo opiniones encontradas. Se rumoraron varias versiones y dudas, algunas que hasta la fecha no se han podido disipar.

“Tiempo después encontramos a “Tacho”, completamente diferente.

"¡Estábamos sorprendidos por el cambio logrado por esta persona!

“Quienes conocimos a “Tacho”, tuvimos el gusto de mirar el rotundo cambio generado ---naturalmente que al paso de los años---, porque del “Tacho”, que vimos tirado en la calle y otros lugares, sea por los efectos del alcohol o por las “crisis convulsivas”, ya era cosa del pasado.

“Por ahí nos enteramos que por razones especiales pasaron al olvido “su afición de beber y las crisis convulsivas”. Llegamos a la conclusión de que una con otra pretendían jugar con la voluntad de un individuo, por decirlo así, con una persona que anhela ser alguien en la vida, que quiere ser respetado, demostrar que es tan útil como cualquier persona sana.

“No era su intención ser un “asco de persona, un estorbo o una lacra”. Su abandono físico y moral fue ocasionado por padecer una enfermedad como la “epilepsia”, la cual lo sumió (coloquialmente dicho), en un “bache”, convirtiéndolo en un “alguien que había perdido moral y la confianza en sí mismo”, la fe y hasta la esperanza de vivir, por no encontrar un aliciente, que lograra aliviar en algo su padecimiento y así desenvolverse en lo futuro igual o como la mayoría de la gente.

“Por lo que vimos, logró su afán de ser “un alguien”, que dignamente se enfrentara ante quien o quienes alguna vez se burlaron o dudaron de él.

“La respuesta a todo logro está en cada individuo ---hombre o mujer---. ¿Cómo o cuál es el remedio?

“Bien. Posiblemente entre los “acomplejados”, el remedio está en quienes le rodean, ---sobre todo la familia---, ya que son, quienes regularmente denotan desprecio por considerarlo inútil, una carga o un peso para la familia.

“En pocas palabras ¡Están fastidiados!

“La “epilepsia”, puede ser controlada medica, psicológica o psiquiátricamente. Para un tratamiento concienzudo se necesita paciencia y comprensión. Dicho tratamiento, además del médico, es de carácter humano, con éste se recupera la confianza en sí mismo; además el acercamiento a los lazos familiares para no sentirse relegado.

“Es necesario inyectar, por parte de todos, ánimo suficiente y estímulo, evitando o evadiendo así todo “complejo psicológico o apocamiento”, que es por ahí donde empieza debilitarse la voluntad del individuo y lo hace sentirse inútil.

" Para ello, la presencia divina juega también un papel muy importante y especial con el que se obtienen resultados favorables.


“Amén a ello, todos los “acomplejados”, como en este caso, quienes tenían relación con “Tacho”, sea familiar o quien fuere, por decir, hasta su propia madre se olvidaron de una medicina, casual o no, pero dio resultado,

"¿Cuál fue esa medicina?:

“AMOR. Es el amor que juega un papel importante en la vida de todo ser humano. Para todo individuo, sea el padecimiento que le aqueje, rico o pobre, hombre o mujer, sin importar la edad, requiere de “AMOR”;

"
¡Recordemos que hay de AMOR a AMOR! El cual logró escindir la personalidad de “Tacho”, ante un suceso traumático que venía arrastrando por años.
“ De esto nos enteramos por un “pasaje” en la vida de “Tacho”, que al parecer fue algo que logró su restablecimiento, aunque pausado, con el cual dio un giro a su vida con resultados satisfactorios.

“En dicho pasaje narró, a su manera, algo chusco, pero apegado a la realidad, un acontecimiento donde salió a relucir su “yo interno”. Le dio como titulo: ¡Noooooooooooo!!!!! (bromas de la vida). Por Jurcan. Publicado en Facebook, en el Muro y Portal Literario de Versos Compartidos. Pero esa es otra historia. He aquí la conclusión:

“Pese a que Maguito insistió a “Tacho”, que a aquella muchacha le expresara su agradecimiento, no lo hizo, fue “cupido”, quien logró acercarlos. “¡Detalles para qué! Pues el destino se encargó de todo y en la ocasión adecuada. “Tal vez parezca novela, “Tacho”, en su encuentro en “Bromas de la vida”, dedujo que tenía sentido su vida; confesó que “era verdaderamente increíble que en dos ocasiones ya se habían encontrado. La primera, meses antes cuando fue auxiliado debido a una “crisis convulsiva”; la segunda en un encontronazo accidental, donde ambos rodaron y para mayor coincidencia en la misma gran avenida, “Diagonal Defensores de la República”, pero en realidad, casi, en nada había cambiado, excepto, el aseo, con el cual volvió a recuperar su apariencia física.

"Fue también la ocasión de que esta joven damita dijo a “Uriel, (ella no sabía que le decían “Tacho”), que para que hubiera más confianza solamente la llamara: “CHENNY”; y en esa misma ocasión fue cuando “CHENNY”; pudo apreciar la fisonomía y características de “Tacho”, es decir: “aseado, sin barba y vestido decentemente”.


“Pero el intruso cupido empezaba a fraguar algo…

“Uriel, confió a “CHENNY”, su intención de cambiar, ser otro, trabajar, dejar la afición a la bebida, ser una persona de provecho y muchas cosas más.

CHENNY”, le confesó Uriel, que, “la ocasión que lo auxilió, fue un momento de humanismo, lo cual todos debemos hacer; ayudar o ayudarnos, no importando sexo, credo o edad, apariencia física, mucho menos condición económica”.

“Enfáticamente “CHENNY”, dijo: “--- ¡Uriel, yo te creo!
“---

"¡Demuéstrame que efectivamente quieres cambiar! ¡Superarte y sé otro!...

" Has de cuenta que te vas a tomar “Una cucharada antes de cada complejo”. ¿Entendido?

“--- Si yo puedo contribuir a tu propósito, ¡Adelante! “Gracias a “CHENNY”, y Dios mediante, Uriel, encontró el apoyo necesario para salir de ese mentado “bache”.

"Es de entender que, esa propuesta fue una bendición y gracias a que....

“…El AMOR, logró una realidad e hizo su función. Se acentúa más el sentimiento de AMOR, cuando se escucha a Uriel, decir: “Es verdad que detrás de todo hombre hay una gran mujer, sobre todo “si esa mujer (o alguien), cree en uno. Ella me ayudó a salir del “bache”, (forma de expresión utilizada por Uriel, para acentuar el hoyo o abismo moral en que había caído).

“Esta historia no termina aquí. Solamente es un consejo para aquellos, “acomplejados psicológicamente”, que se han visto atrapados y dominados por una enfermedad o padecimiento que alimentado por la pobreza, (a veces espiritual y moral); es adoptada en algunos como una discapacidad que no existe.

"Ésta es generada por la duda e incertidumbre que contribuye a perder la voluntad de vivir o salir adelante.

“¡Ojalá siempre haya una “CHENNY”, cerca!

"Que crea en nosotros y nos ayude a recuperar la confianza en sí mismo y nuestro “yo interno”, porque solamente así saldremos del “bache”…



Autor: Rafael Calderón Negrete. (Puebla, México)
Seudónimo: Jurcan Uriarte Pontleca.
8/12/2015 Derechos de Autor Reservados.©
 
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