Arturo González
Miembro Activo
7:45
Campiranas evocaciones
En medio
De una pequeña ciudad indomable.
Luego de una buena noche
De largo dormir;
Sosegado el cuerpo,
Y despejada el alma,
La medialuz de la cocina
En esta atmósfera queda...
Perfecta.
Justo es decir:
No hay ápice de calor
En el aire,
Ni humedad en mi frente
Dulce agua limpió mi semblante.
Y mi barba se regodea
Con las gotas
Titilantes.
Mis pies desnudos,
Anhelan el frescor de esta casa.
Un golpe a los sesos...
Pero un manantial a mis sentimientos.
Gengíbre...
Canela...
Vainilla en sorbos de café;
Nada mejor para un trago matutino.
Todos retozan;
El silencio en esta sala impera,
Solo los tenues rayos del sol y yo.
Mi mente clara...
Una buena lectura...
¿Que más
Puede un hombre
Como yo
Pedir?
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