Qué suerte tendrá ahora,
quién habla de hambres,
sin conocer necesidad.
Que suerte tendrá ahora,
quién habla de libertad,
sin haber caido preso.
Qué suerte tendrá el cínico,
pues lo miran boquiabiertos,
los que nunca comieron ratas,
ni mascaron una raiz,
como alimento en LIBERTAD.
En el monte mil penurias,
y por ELLA la propia vida.
Ya te conté mi suerte,
la del cínico...está por llegar.
quién habla de hambres,
sin conocer necesidad.
Que suerte tendrá ahora,
quién habla de libertad,
sin haber caido preso.
Qué suerte tendrá el cínico,
pues lo miran boquiabiertos,
los que nunca comieron ratas,
ni mascaron una raiz,
como alimento en LIBERTAD.
En el monte mil penurias,
y por ELLA la propia vida.
Ya te conté mi suerte,
la del cínico...está por llegar.