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A ti extraño

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Miembro Conocido

Busqué mis sueños dentro de utopías
la magia del amor en mi locura
ese sentir del alma, que desnuda
oculta tras su sed el alma mía.


Busqué la nota mística del alba
el rozar del crepúsculo en la noche,
las caricias sedientas, sin reproche
anhelando fundir amor con alma.


Busqué en los firmamentos esperanzas,
mis credos acentúan el dolor,
albores me negaron su perdón

entre sombras mi vida despedaza.

Busqué las llamaradas de su hechizo
y beber de la paz de sus pupilas,
anhelo de eufonías encendidas
con sal y credo muerto de infinito.


Busqué saciar mi sed, beber su sangre
robarme lo sagrado de su savia,
mandrágora suplica la plegaria
acentuando el veneno fulminante.


Busqué en el cáliz su placer excelso,
consagrarme del cosmos que la habita
rozar su piel, su lágrima divina,
hacerla diosa virgen de mi verso.



Busqué realidad en su existir
vivir y conquistarle sus quimeras,
saciarla de pasión en sus diademas
resignando mis sueños sin vivir.


Escuchen cantos de lamentos mudos,
el ruego profanado del amante
que anhela redención de aquel romance,
al implorar a dioses sus conjuros.



 
Última edición:
Busqué mis sueños dentro de utopías
la magia del amor en mi locura
el existir del alma, que desnuda
oculta tras su sed el alma mía.


Busqué la nota mística del alba
el rozar del crepúsculo en la noche,
las caricias sedientas, sin reproche
anhelando fundir amor con alma.


Busqué en los firmamentos esperanzas,
mis credos acentúan el dolor,
albores me negaron su perdón

entre sombras mi vida despedaza.

Busqué las llamaradas de su hechizo
y beber de la paz de sus pupilas,
anhelo de eufonías encendidas
con sal y credo muerto, he infinito.


Busqué saciar mi sed, beber su sangre
robarme lo sagrado de su savia,
mandrágora suplica la plegaria
acentuando el veneno fulminante.


Busqué en el cáliz su placer excelso,
consagrarme del cosmos que la habita
rozar su piel, su lágrima divina,
hacerla diosa virgen de mi verso.



Busqué realidad en su candor
vivir y conquistarle sus quimeras,
saciarla de pasión en sus diademas
resignando mis sueños sin vivir.


Escuchen cantos de lamentos mudos,
el ruego profanado del amante
que anhela redención de aquel romance,
al implorar a dioses sus conjuros.
LOVERS

¡Qué exclusiva y romántica búsqueda!

Un fortísimo abrazo,

Guillermo.
 

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