Achocolatada
Hacer poesía
es como una persecución al mismísimo sentido;
a lo utópico.
A lo posible y solitario…
En ese arte untado de chocolate.
Donde la intimidad es como el evangelio al cuerpo desnudo;
en esa parábola sensual.
Suave y peligrosa para ojo ajeno…
Y se es libre quien sueña sobre el eje prudente;
en ese tiempo dormido.
O insomne;
rozando los espacios más profundo del cuerpo.
Donde la luna
ayuda al protagónico de esa pureza viva.
Y escribo sin intensiones…
En mi autoestima.
Compensando los minutos que se escapan de mi lado;
donde describen ilusiones
y versos.
Donde pienso y existo.
Donde me llamo poeta mundano…
Autor: Fabián Irusta (Argentina) D/Reservados
Imagen de Ariel Amor
Hacer poesía
es como una persecución al mismísimo sentido;
a lo utópico.
A lo posible y solitario…
En ese arte untado de chocolate.
Donde la intimidad es como el evangelio al cuerpo desnudo;
en esa parábola sensual.
Suave y peligrosa para ojo ajeno…
Y se es libre quien sueña sobre el eje prudente;
en ese tiempo dormido.
O insomne;
rozando los espacios más profundo del cuerpo.
Donde la luna
ayuda al protagónico de esa pureza viva.
Y escribo sin intensiones…
En mi autoestima.
Compensando los minutos que se escapan de mi lado;
donde describen ilusiones
y versos.
Donde pienso y existo.
Donde me llamo poeta mundano…
Autor: Fabián Irusta (Argentina) D/Reservados
Imagen de Ariel Amor