Dorca Abarca
Miembro Activo
Admito que te extraño,
que mis labios te llaman,
y que te pierdes en un sueño consumido.
Admito que no te he podido olvidar,
por eso te prometí,
que nunca te dejaría de amar.
Admito que estoy sollozando,
mirando
y contando las estrellas del cielo esparcido.
Admito que te pienso,
sin duda como nadie,
con la picardía de mis versos,
que hoy te escribo.
Admito que te amo con tu rechazo de mis poemas,
con tu figura tan risueña,
y con tus ojos con la forma de una estrella.
Admito,
sin más que rezongar,
que te quiero sólo conmigo.
que mis labios te llaman,
y que te pierdes en un sueño consumido.
Admito que no te he podido olvidar,
por eso te prometí,
que nunca te dejaría de amar.
Admito que estoy sollozando,
mirando
y contando las estrellas del cielo esparcido.
Admito que te pienso,
sin duda como nadie,
con la picardía de mis versos,
que hoy te escribo.
Admito que te amo con tu rechazo de mis poemas,
con tu figura tan risueña,
y con tus ojos con la forma de una estrella.
Admito,
sin más que rezongar,
que te quiero sólo conmigo.