Para inventarme como soy me bastaría
entender el ciclo vital de un buen tabaco,
parafrasearme entre los dedos de un pianista
y mis sueños de Chopin vayan cantando,
que me fumen entre la cerveza y el tequila,
como se recorre una legua a nado,
quizá así, capa sobre capa mi ceniza
puedas respirarme hondo y claro,
como cuando niña respirabas el alba
o esperabas al ratón de los dientes
aquel que te trajo a tu muñeca Clara,
así en voluta, hermana del aire,
camines sin cuidado por la calle
y te topes con mi alma de cigarro
no una ni dos, sino tres veces,
y me leas por los poros, no por las letras
me respires sin que te de pendiente,
me reconozcan todas tus entrañas,
tus sueños, el ritmo de tu vientre,
en tus ojos de Balcón presidencial
comenzar mi discurso por tu boca
y terminarlo con tu ropa en el sofá.
Hablándote en idioma de tabaco muy fino
Inventarme, que se Yo, por triplicado,
y seas Tú el sur y Yo tres nortes
para que me encuentres en todos lados,
y decirte en tres gargantas muy bajito:
Je t'aime, t'estimo, te amo.
FLL