JAVIER TOMAS
Sub Administrador
-Hola Luis.
-Hola Andres, cuanto tiempo sin saber de ti.
-Si, la verdad es que soy un desastre y me olvido de llamar a los amigos.
-Y me imagino que habrás pensado “ahora que necesito ayuda llamaré aLuis” por qué supongo que necesitarás ayuda ¿no?.
Es lo que tienen intentar mentir con los que te fumaste los primeros cigarrillos y los primeros ligues, te conocen como si te hubieran parido.
-Pues si, algo de ayuda necesito.
-Y ¿que es pues?
-Unos textos, no se en que idioma están escritos, y ya que eres lingüista.....
-Anda, pásamelos por un email.
-Ya lo hice hace cinco minutos, por ir adelantando.
-Espera que lo abra...esto es arameo.
-¿Seguro? ¿tan rápido?
-Si seguro. ¿Recuerdas que mi mujer es judía? Pues su abuela en nuestra boda la regalo un antiguo Talmud escrito en arameo.
-¿Y sabes lo que pone?
-Hasta ahí no llego macho. Te aconsejo que vayas a una sinagoga o a una iglesia, es fácil que te puedan indicar a donde ir.
Sin perder un momento me acerqué a la parroquia del barrio y le pregunté al cura.
-No hijo, yo no lo entiendo ni conozco quien lo hace. Yo iría al obispado y preguntaría allí, seguramente si sabrán algo.
Así lo hice. Cuando me preguntaron en la puerta con quién quería hablarme quedé un tanto parado. Le expliqué al conserje que es lo que quería y con cara extrañada se puso a llamar a diferentes despachos. Por fin encontró a alguien. Apareció por la puerta un sacerdote muy anciano, de pelo y barba blanca, con una cara sincera yrisueña. Con su paso corto se acercó hasta mi.
-Buenos días.
-Buenos días padre.
-Mi nombre es Evaristo Arcada ¿y el suyo?
-Andres Tamayo.
-Me ha sorprendido que el hermano Carlos me preguntara si hablaba arameo ¿es usted periodista o policía?
-No padre, yo soy detective privado y lo necesito para la resolución de un caso.
-Pues si que se busca usted los casos antiguos. Sígame.
A ese paso interminable tardamos un buen rato en caminar los doscientos metros que nos separaban de su despacho. Una vez allí le enseñe la foto de la pared.
-¿Sabe usted lo que es esto? ¿Sabría traducirlo?
Lo miró durante un momento y se giró a las estanterías traseras, allí había un par de centenares de libros, todos con aspecto de antiguos.Fue mirando los lomos mientras con su índice señalaba los títulos. Sacó uno del estante y lo hojeó.
-Aquí está. Mire, es este pórtico.
-¿Y que és?
-El pórtico del alma negra, también conocido como el de la juventud eterna.
-Nunca había oído hablar de él.
-Es una leyenda que parte del siglo I. En los albores del cristianismo el amor se practicaba de manera libre, incluso entre personas del mismo sexo, todavía no se había condenado a la mujer como el instrumento del demonio, eso ocurrió dos siglos más tarde en el concilio de Nicea, pero ya empezaban los primeros movimientos al respecto, como decir que la mujer no podía ser sacerdote ya que Jesus y sus discípulos eran hombres y cosas por el estilo. Entonces una facción se fue separando de la doctrina oficial y empezó unas prácticas poco ortodoxas, orgías dentro de recintos sagrados. Crearon este pórtico con doce figuras que representas las dos caras de una misma moneda, el bien y el mal, el día y la noche, el agua y el fuego, la tierra y el viento, la vida y la muerte y el hombre y la mujer; y una leyenda sacada de antiguos textos que decía “Por el amor te acercaras a Dios y por el dolor a los infiernos”, y practicaban sexo frente a este pórtico como ofrenda a Dios y para ser perdonados en sus pecados, no había confesión. Fueron sobreviviendo como una escisión residual hasta que en el año 325 el concilio de Nicea lo cambió todo. Con la ayuda del emperador Constantino todas las facciones heréticas fueron perseguidas y eliminadas, querían una única religión que uniera e hiciera fuerte al imperio, y a esta facción llamada Los Naturales también, pero unos pocos consiguieron escapar y de la mano de su líder, Jacob de Gadir, llenos de odio y resentimiento, pasaron una frontera, si Dios no les protegía se entregarían al diablo, fue entonces cuando cambiaron el nombre al pórtico por el de “alma negra”. Se convirtieron en la primera secta satánica de nuestra historia.
-Pero ¿aún existe esta secta?
-No lo sé. Se tiene noticias suyas a lo largo de la historia, se hacen llamar los Jacobos, cuando eran descubiertos desaparecían, eran grupos muy pequeños y difíciles de localizar, disponían de dinero y poder para empezar una nueva vida en cualquier lugar. Seguramente más de un grupo se crearía nuevo al caer en sus manos algún manuscrito al respecto, pero ignoro si puede existir alguno en nuestros días. La última referencia de ellos tiene más de 70 años, se produjo en nuestro país, un tal Arturo de Blais y su mujer,Lucrecia, crearon un grupo. Se les descubrió y acuso de varios asesinatos. Acosados por la policía prendieron fuego a la vivienda y murieron abrasados.
-¿Pero ellos no creían solo en el amor como medio de acercarse a Dios?
-Si, al principio al menos, pero Jocob de Gadir escribió un libro, el Fuego eterno, donde prescribe los principios que rigen sus creencias. En sus reuniones se juntan 13 personas, el Diácono que dirige la ceremonia, y 12 seguidores, uno por cada símbolo del pórtico. Hacen el amor como medio de acercarse a Satán, pues él por la ofrenda les premia con una vida longeva y éxito en la vida. Cambiaron la leyenda, ahora pone “Por el amor te acercaras a Satanás y la vida, y por el dolor a Dios y la muerte”.
-¿Y por qué asesinó ese tal Arturo Blais?
-Por que en el Fuego eterno les exige sacrificios humanos para alcanzar la plenitud, para satisfacer a su señor. Almas nuevas para su alacena.
-¿Quién son las victimas?
-No sé como las eligieran, pero en el libro pone que tiene que ir demanera voluntaria a la ceremonia, seguramente engañados.
-Entiendo.
-Ahorame gustaría hacerle a usted una pregunta ¿de donde sacó esa foto?
-La saqué ayer.
-Debería tener cuidado, toda la historia de esta gente esta llena de maldad.
-Muchas gracias Don Evaristo.
Me fui sin poder quitarme de la cabeza sus palabras, me estaba metiendo en una poza muy, pero que muy honda y oscura. Dormí algo antes devolver a hacer plantón delante de la puerta trasera. Las siguientes noches no salió y solo me sirvió para quedarme helado a pesar de la manta que llevaba y el termo de café caliente, este diciembre estaba siendo frío y húmedo. Por fin la vi salir, al igual que la vez anterior, con sigilo y sin luces. Esta vez fue más lejos, a un pequeño pueblo a media hora de la ciudad. En un cerro a las afueras había una ermita con varios coches aparcados, hasta allí subió. Yo aparqué en un claro en el bosque y esperé un buen rato a que empezaran antes de subir. Esta vez tuve más suerte, el edificio disponía de unas pequeñas ventanas circulares. Acerqué unas piedras, pues estaban altas, y me asomé. Había 13 personas como me había contado el padre Evaristo, una de ellas con una túnica encarnada con la capucha puesta que me impedía ver su rostro, el resto con túnicas negras. Todos recitaban en un idioma que me resultaba desconocido, como una canción tarareada, se metía en mis oídos y me mecía a su ritmo. Los doce se quitaron su capucha y allí estaba ella. Se acercó al centro del circulo que estaba pintado en el suelo y dejó escurrir su túnica, estaba desnuda, un calor interior me subió como si fuera un suspiro, su cuerpo era precioso,turgente, pecaminoso. Otro acólito se acercó y quedó desnudo delante de ella. El diácono vocifero algo y el resto volvió a su cántico mientras la pareja se tumbaba en el suelo y empezaban a fornicar. A mi me estaba subiendo la testosterona por momentos, una excitación irracional recorría todo mi cuerpo. Él se tumbó boca arriba mientras ellas se ponía a horcajadas, se agitaba con agresividad, su cara reflejaba un placer que yo envidiaba, levantó su vista y la fijó en mí, en sus negras pupilas pude leer mi deseo. Me asusté, seguramente no me vio, ella estaba iluminada por velas y yo en la más absoluta oscuridad, pero sentí que me decía algo. Caíde las piedras dándome un buen espaldarazo contra la hierba y salí corriendo al coche como pude, la erección no me permitía ir muy deprisa.
Dormí muy poco, y en lo poco que dormí eyaculé sin darme cuenta. Estabatan alterado que en vez de tomar mi café matutino me hice una tila. No podía quitarme de mi imaginación el cuerpo de Lucía. Me puse a trabajar con el deseo de borrarlos. Trasteé todo lo que pude para ampliar mi información. La primera ermita era la de San Miguelvengador, una de tantas que tenemos en la capital, databa del sigloXIV. Su funcionamiento no tuvo nada de especial, hasta que encontraron bajo el altar esqueletos de niños. Apresaron a un individuo acusado de practicas demoníacas y y le quemaron en plaza publica. Todos los curas que fueron a bendecir la ermita para eliminar de sus piedras el pecado morían al poco tiempo, así que decidieron no tentar a la suerte y dejarla. Quitaron todos los símbolos cristianos y la cerraron a cal y canto. No se sabe nada más de ella hasta que vuelve a aparecer por su adquisición por parte de una sociedad cultural hace tan solo dos décadas. Busqué la segunda ermita y también tenía un pasado turbulento, era más moderna, de principios del 18, pero también se cometieron crímenes en ella, cinco muchachas del pueblo, todas vírgenes, fueron degolladas y se les arrancó el corazón. Nunca se descubrió al asesino. El edificio pertenecía a una finca de caza que lo cerró sin darle más uso, anteriormente se hacían misas camperas para sus adinerados invitados, hasta que curiosamente, hace cerca de 30 años, fue adquirida junto a la finca por la misma sociedad cultural que la de San Miguel, Orius.
La siguiente noche no hubo movimiento, y me acerqué al registro de sociedades directamente, si me metía en la cama no llegaría atiempo. Encontré lo que buscaba, el registro de la sociedad Orius, se inscribió como tal en 1927 y se dedicaba a la “adquisición y conservación de edificios religiosos antiguos sin actividad sin ánimo de explotarlos ni cambiar su estatus”. Su capital social inicial era considerable y se nombraba presidente a Arturo Betancurt. Esos datos no me sacaban de mis dudas, seguía sin saber quienes eran, lo que si me confirmaba era que los Jacobos existían y que llevaban tiempo maniobrando en la sombra. Llamé a Jorge Lorenzo, una bogado con el que colaboraba a veces.
-Hola Jorge.
-Hola Andres ¿que se te ofrece?
-Quisiera que me investigaras una sociedad y me dieras algunos datos.
-¿Que sociedad y que datos?
-Es una sociedad cultural, me interesa saber las propiedades que tiene y quien forma su consejo de administración. Te mando toda la información en un correo.
-Ok.
Otra noche en vela para nada, y otra mañana sin dormir, fui a la Biblioteca Nacional a buscar la hemeroteca del incendio que acabócon Arturo Blais y su mujer. Perdí toda la mañana para encontrar una referencia, las noticias de 1921 se escribían en pequeñas gacetillas de tiradas muy cortas. Encontré una de ellas que se extendió más en el artículo sacándole morbo al asunto. Parece ser que el señor Blais era un industrial de éxito que disponía de diferentes casas en Madrid, todas ellas enormes. Se le consideraba un hombre introvertido con escasa vida social, apenas un circulo deallegados, y que siempre se reunían en alguna de sus casas. Una noche un policía escucho unos gritos de auxilio en una de ellas.Fisgó intrigado hasta que encontró una pequeña puerta trasera de entrada sin cerrar. Vio al señor Blais junto a sus amigos ataviados con extrañas túnicas apunto de cercenar el cuello de una joven mujer. Disparó su mosquete sin herir a nadie, pero provocando una estampida y salvando a la chica. Cuando llegaron el resto de policías descubrieron esqueletos en una especie de catacumbas. Registraron el resto de sus casas y en todas encontraron el mismo panorama, una capilla con extraños símbolos y restos de cadáveres. Los amigos desaparecieron sin que nadie supiera nada más de ellos, y cuando la policía iba a detener al señor Blais en la última de sus casas provocó un pavoroso incendio que la consumió dejándola en cenizas. Sus cuerpos no fueron hallados, pero con la casa totalmente rodeada y la virulencia de las llamas nadie dudo de que se consumieron junto a los enseres. Nada me aclaraba tampoco, salvo lo que ya me afirmó los datos del registro.
Las iguiente noche si hubo movimiento, la seguí hasta un pueblo cercano a Toledo y entró en su pequeña judería. Como las veces anteriore sse repitió la ceremonia. Esta vez se trataba de otro hombre el que fornicaba con Lucía, pero ella se encontraba igual de espléndida, mis hormonas se agitaban como la arena de una maraca. No se me olvidó llevarme una pequeña escalera para ver con comodidad y estabilidadlo que ocurría. Ella volvió a mirarme, pero esta vez mantuve la vista y el equilibrio, ¿me estaría mirando?. Realmente era imposible, ella estaba rodeada de velas y yo oculto entre sombras, pero la sensación era la contraria, su expresión lasciva me envolvía hasta sentirla dentro de mi. No conseguí controlar mi excitación otra vez, y el viaje de vuelta fue algo más que molesto.
Dos días más tarde me llamó Jorge con novedades.
-Ya tengo alguno de los datos que me pediste, es realmente impresionante.
-¿Por qué?.
-No te puedes imaginar la cantidad de propiedades que tienen en la asociación. Desde su constitución han estado comprando una o dos propiedades por año, en algunos casos junto a otras adjuntas, comode la ermita de Santa María de la Alameda, van incluidos un palacete de caza y una finca de 900 hectáreas. Hoy su valor rondaría los 3.000.000 de euros. Y la que me dijiste de San Miguel, los dos edificios que la rodean son suyos, no vive nadie en ellos ni se ejerce actividad económica alguna.
-Eso tiene que sumar muchisimos millones.
-No lo sabes bien, pero en ningún sitio consta de donde sacaron el dinero necesario.
-¿Y sus administradores?
-Hay necesito más tiempo. Lo forman tres sociedades y el administrador único que consta en el registro murió hace tiempo, no han renovadola inscripción. Cuando lo sepa te lo digo, por que las sociedades son irrastreables, sus sedes sociales están en tres paraísos fiscales.
-En cuanto lo sepas me lo comunicas. Un abrazo.
Los plantones nocturnos se repitieron, al igual que las fornicaciones por diferentes pueblos. Todos los edificios donde lo hacían estaban en la lista que me proporcionó Jorge de propiedades de la sociedad. A mí, cada vez, me costaba más olvidar a Lucía, se había convertido en una obsesión. Tenía erecciones en mitad de la noche cuando soñaba que era yo el que me desprendía de la túnica y retozaba con ella en mitad de un coro de mirones, de hecho estuve tentado de romper la crisma alguno de ellos e introducirme en la ceremonia, haber si tenía suerte y me tocaba.
Para matar el tiempo libre que tenía por el día empecé a indagar sobre las sectas satánicas. Al menos me enteraría de algunos comportamientos de esta gente. La literatura era variada, muchos especialistas en la materia, pero casi todo carecía de utilidad alguna, hasta que en un viejo tratado encontré una referencia a los Jacobos. Describía la ceremonia tal como yo la había visto realizar, también traducía los cánticos que tanto repetían. Después de unas páginas encontré una explicación que me hizo saltar de la silla: “ellos buscan una víctima inocente a la que entregar su esencia vital y así podérsela ofrecer al diablo. Su esencia vital va en sus orgasmos, ya que dan lo más puro de ellos,por eso todos, los 12 apóstoles, hacen el amor bajo la supervisión del Diácono, que se encarga de abrir el pórtico al inframundo. Una vez acaparada toda la esencia, se sacrifica a la víctima, ques iempre tiene que ir de manera voluntaria, si no carece de valor. Los sacrificios se suelen realizar en uno de los solsticios, arrancando su corazón cuando todavía late bajo los efectos de la excitación.”Me quedé parado ¿que día era hoy? Miré mi calendario de bolsillo ¡21 DE DICIEMBRE! Esta noche era la noche. Recogí mi arma y el móvil, y sin pensar que iba a hacer, salí corriendo a situarme delante de la puerta trasera de la mansión de Ballurin.
-Hola Andres, cuanto tiempo sin saber de ti.
-Si, la verdad es que soy un desastre y me olvido de llamar a los amigos.
-Y me imagino que habrás pensado “ahora que necesito ayuda llamaré aLuis” por qué supongo que necesitarás ayuda ¿no?.
Es lo que tienen intentar mentir con los que te fumaste los primeros cigarrillos y los primeros ligues, te conocen como si te hubieran parido.
-Pues si, algo de ayuda necesito.
-Y ¿que es pues?
-Unos textos, no se en que idioma están escritos, y ya que eres lingüista.....
-Anda, pásamelos por un email.
-Ya lo hice hace cinco minutos, por ir adelantando.
-Espera que lo abra...esto es arameo.
-¿Seguro? ¿tan rápido?
-Si seguro. ¿Recuerdas que mi mujer es judía? Pues su abuela en nuestra boda la regalo un antiguo Talmud escrito en arameo.
-¿Y sabes lo que pone?
-Hasta ahí no llego macho. Te aconsejo que vayas a una sinagoga o a una iglesia, es fácil que te puedan indicar a donde ir.
Sin perder un momento me acerqué a la parroquia del barrio y le pregunté al cura.
-No hijo, yo no lo entiendo ni conozco quien lo hace. Yo iría al obispado y preguntaría allí, seguramente si sabrán algo.
Así lo hice. Cuando me preguntaron en la puerta con quién quería hablarme quedé un tanto parado. Le expliqué al conserje que es lo que quería y con cara extrañada se puso a llamar a diferentes despachos. Por fin encontró a alguien. Apareció por la puerta un sacerdote muy anciano, de pelo y barba blanca, con una cara sincera yrisueña. Con su paso corto se acercó hasta mi.
-Buenos días.
-Buenos días padre.
-Mi nombre es Evaristo Arcada ¿y el suyo?
-Andres Tamayo.
-Me ha sorprendido que el hermano Carlos me preguntara si hablaba arameo ¿es usted periodista o policía?
-No padre, yo soy detective privado y lo necesito para la resolución de un caso.
-Pues si que se busca usted los casos antiguos. Sígame.
A ese paso interminable tardamos un buen rato en caminar los doscientos metros que nos separaban de su despacho. Una vez allí le enseñe la foto de la pared.
-¿Sabe usted lo que es esto? ¿Sabría traducirlo?
Lo miró durante un momento y se giró a las estanterías traseras, allí había un par de centenares de libros, todos con aspecto de antiguos.Fue mirando los lomos mientras con su índice señalaba los títulos. Sacó uno del estante y lo hojeó.
-Aquí está. Mire, es este pórtico.
-¿Y que és?
-El pórtico del alma negra, también conocido como el de la juventud eterna.
-Nunca había oído hablar de él.
-Es una leyenda que parte del siglo I. En los albores del cristianismo el amor se practicaba de manera libre, incluso entre personas del mismo sexo, todavía no se había condenado a la mujer como el instrumento del demonio, eso ocurrió dos siglos más tarde en el concilio de Nicea, pero ya empezaban los primeros movimientos al respecto, como decir que la mujer no podía ser sacerdote ya que Jesus y sus discípulos eran hombres y cosas por el estilo. Entonces una facción se fue separando de la doctrina oficial y empezó unas prácticas poco ortodoxas, orgías dentro de recintos sagrados. Crearon este pórtico con doce figuras que representas las dos caras de una misma moneda, el bien y el mal, el día y la noche, el agua y el fuego, la tierra y el viento, la vida y la muerte y el hombre y la mujer; y una leyenda sacada de antiguos textos que decía “Por el amor te acercaras a Dios y por el dolor a los infiernos”, y practicaban sexo frente a este pórtico como ofrenda a Dios y para ser perdonados en sus pecados, no había confesión. Fueron sobreviviendo como una escisión residual hasta que en el año 325 el concilio de Nicea lo cambió todo. Con la ayuda del emperador Constantino todas las facciones heréticas fueron perseguidas y eliminadas, querían una única religión que uniera e hiciera fuerte al imperio, y a esta facción llamada Los Naturales también, pero unos pocos consiguieron escapar y de la mano de su líder, Jacob de Gadir, llenos de odio y resentimiento, pasaron una frontera, si Dios no les protegía se entregarían al diablo, fue entonces cuando cambiaron el nombre al pórtico por el de “alma negra”. Se convirtieron en la primera secta satánica de nuestra historia.
-Pero ¿aún existe esta secta?
-No lo sé. Se tiene noticias suyas a lo largo de la historia, se hacen llamar los Jacobos, cuando eran descubiertos desaparecían, eran grupos muy pequeños y difíciles de localizar, disponían de dinero y poder para empezar una nueva vida en cualquier lugar. Seguramente más de un grupo se crearía nuevo al caer en sus manos algún manuscrito al respecto, pero ignoro si puede existir alguno en nuestros días. La última referencia de ellos tiene más de 70 años, se produjo en nuestro país, un tal Arturo de Blais y su mujer,Lucrecia, crearon un grupo. Se les descubrió y acuso de varios asesinatos. Acosados por la policía prendieron fuego a la vivienda y murieron abrasados.
-¿Pero ellos no creían solo en el amor como medio de acercarse a Dios?
-Si, al principio al menos, pero Jocob de Gadir escribió un libro, el Fuego eterno, donde prescribe los principios que rigen sus creencias. En sus reuniones se juntan 13 personas, el Diácono que dirige la ceremonia, y 12 seguidores, uno por cada símbolo del pórtico. Hacen el amor como medio de acercarse a Satán, pues él por la ofrenda les premia con una vida longeva y éxito en la vida. Cambiaron la leyenda, ahora pone “Por el amor te acercaras a Satanás y la vida, y por el dolor a Dios y la muerte”.
-¿Y por qué asesinó ese tal Arturo Blais?
-Por que en el Fuego eterno les exige sacrificios humanos para alcanzar la plenitud, para satisfacer a su señor. Almas nuevas para su alacena.
-¿Quién son las victimas?
-No sé como las eligieran, pero en el libro pone que tiene que ir demanera voluntaria a la ceremonia, seguramente engañados.
-Entiendo.
-Ahorame gustaría hacerle a usted una pregunta ¿de donde sacó esa foto?
-La saqué ayer.
-Debería tener cuidado, toda la historia de esta gente esta llena de maldad.
-Muchas gracias Don Evaristo.
Me fui sin poder quitarme de la cabeza sus palabras, me estaba metiendo en una poza muy, pero que muy honda y oscura. Dormí algo antes devolver a hacer plantón delante de la puerta trasera. Las siguientes noches no salió y solo me sirvió para quedarme helado a pesar de la manta que llevaba y el termo de café caliente, este diciembre estaba siendo frío y húmedo. Por fin la vi salir, al igual que la vez anterior, con sigilo y sin luces. Esta vez fue más lejos, a un pequeño pueblo a media hora de la ciudad. En un cerro a las afueras había una ermita con varios coches aparcados, hasta allí subió. Yo aparqué en un claro en el bosque y esperé un buen rato a que empezaran antes de subir. Esta vez tuve más suerte, el edificio disponía de unas pequeñas ventanas circulares. Acerqué unas piedras, pues estaban altas, y me asomé. Había 13 personas como me había contado el padre Evaristo, una de ellas con una túnica encarnada con la capucha puesta que me impedía ver su rostro, el resto con túnicas negras. Todos recitaban en un idioma que me resultaba desconocido, como una canción tarareada, se metía en mis oídos y me mecía a su ritmo. Los doce se quitaron su capucha y allí estaba ella. Se acercó al centro del circulo que estaba pintado en el suelo y dejó escurrir su túnica, estaba desnuda, un calor interior me subió como si fuera un suspiro, su cuerpo era precioso,turgente, pecaminoso. Otro acólito se acercó y quedó desnudo delante de ella. El diácono vocifero algo y el resto volvió a su cántico mientras la pareja se tumbaba en el suelo y empezaban a fornicar. A mi me estaba subiendo la testosterona por momentos, una excitación irracional recorría todo mi cuerpo. Él se tumbó boca arriba mientras ellas se ponía a horcajadas, se agitaba con agresividad, su cara reflejaba un placer que yo envidiaba, levantó su vista y la fijó en mí, en sus negras pupilas pude leer mi deseo. Me asusté, seguramente no me vio, ella estaba iluminada por velas y yo en la más absoluta oscuridad, pero sentí que me decía algo. Caíde las piedras dándome un buen espaldarazo contra la hierba y salí corriendo al coche como pude, la erección no me permitía ir muy deprisa.
Dormí muy poco, y en lo poco que dormí eyaculé sin darme cuenta. Estabatan alterado que en vez de tomar mi café matutino me hice una tila. No podía quitarme de mi imaginación el cuerpo de Lucía. Me puse a trabajar con el deseo de borrarlos. Trasteé todo lo que pude para ampliar mi información. La primera ermita era la de San Miguelvengador, una de tantas que tenemos en la capital, databa del sigloXIV. Su funcionamiento no tuvo nada de especial, hasta que encontraron bajo el altar esqueletos de niños. Apresaron a un individuo acusado de practicas demoníacas y y le quemaron en plaza publica. Todos los curas que fueron a bendecir la ermita para eliminar de sus piedras el pecado morían al poco tiempo, así que decidieron no tentar a la suerte y dejarla. Quitaron todos los símbolos cristianos y la cerraron a cal y canto. No se sabe nada más de ella hasta que vuelve a aparecer por su adquisición por parte de una sociedad cultural hace tan solo dos décadas. Busqué la segunda ermita y también tenía un pasado turbulento, era más moderna, de principios del 18, pero también se cometieron crímenes en ella, cinco muchachas del pueblo, todas vírgenes, fueron degolladas y se les arrancó el corazón. Nunca se descubrió al asesino. El edificio pertenecía a una finca de caza que lo cerró sin darle más uso, anteriormente se hacían misas camperas para sus adinerados invitados, hasta que curiosamente, hace cerca de 30 años, fue adquirida junto a la finca por la misma sociedad cultural que la de San Miguel, Orius.
La siguiente noche no hubo movimiento, y me acerqué al registro de sociedades directamente, si me metía en la cama no llegaría atiempo. Encontré lo que buscaba, el registro de la sociedad Orius, se inscribió como tal en 1927 y se dedicaba a la “adquisición y conservación de edificios religiosos antiguos sin actividad sin ánimo de explotarlos ni cambiar su estatus”. Su capital social inicial era considerable y se nombraba presidente a Arturo Betancurt. Esos datos no me sacaban de mis dudas, seguía sin saber quienes eran, lo que si me confirmaba era que los Jacobos existían y que llevaban tiempo maniobrando en la sombra. Llamé a Jorge Lorenzo, una bogado con el que colaboraba a veces.
-Hola Jorge.
-Hola Andres ¿que se te ofrece?
-Quisiera que me investigaras una sociedad y me dieras algunos datos.
-¿Que sociedad y que datos?
-Es una sociedad cultural, me interesa saber las propiedades que tiene y quien forma su consejo de administración. Te mando toda la información en un correo.
-Ok.
Otra noche en vela para nada, y otra mañana sin dormir, fui a la Biblioteca Nacional a buscar la hemeroteca del incendio que acabócon Arturo Blais y su mujer. Perdí toda la mañana para encontrar una referencia, las noticias de 1921 se escribían en pequeñas gacetillas de tiradas muy cortas. Encontré una de ellas que se extendió más en el artículo sacándole morbo al asunto. Parece ser que el señor Blais era un industrial de éxito que disponía de diferentes casas en Madrid, todas ellas enormes. Se le consideraba un hombre introvertido con escasa vida social, apenas un circulo deallegados, y que siempre se reunían en alguna de sus casas. Una noche un policía escucho unos gritos de auxilio en una de ellas.Fisgó intrigado hasta que encontró una pequeña puerta trasera de entrada sin cerrar. Vio al señor Blais junto a sus amigos ataviados con extrañas túnicas apunto de cercenar el cuello de una joven mujer. Disparó su mosquete sin herir a nadie, pero provocando una estampida y salvando a la chica. Cuando llegaron el resto de policías descubrieron esqueletos en una especie de catacumbas. Registraron el resto de sus casas y en todas encontraron el mismo panorama, una capilla con extraños símbolos y restos de cadáveres. Los amigos desaparecieron sin que nadie supiera nada más de ellos, y cuando la policía iba a detener al señor Blais en la última de sus casas provocó un pavoroso incendio que la consumió dejándola en cenizas. Sus cuerpos no fueron hallados, pero con la casa totalmente rodeada y la virulencia de las llamas nadie dudo de que se consumieron junto a los enseres. Nada me aclaraba tampoco, salvo lo que ya me afirmó los datos del registro.
Las iguiente noche si hubo movimiento, la seguí hasta un pueblo cercano a Toledo y entró en su pequeña judería. Como las veces anteriore sse repitió la ceremonia. Esta vez se trataba de otro hombre el que fornicaba con Lucía, pero ella se encontraba igual de espléndida, mis hormonas se agitaban como la arena de una maraca. No se me olvidó llevarme una pequeña escalera para ver con comodidad y estabilidadlo que ocurría. Ella volvió a mirarme, pero esta vez mantuve la vista y el equilibrio, ¿me estaría mirando?. Realmente era imposible, ella estaba rodeada de velas y yo oculto entre sombras, pero la sensación era la contraria, su expresión lasciva me envolvía hasta sentirla dentro de mi. No conseguí controlar mi excitación otra vez, y el viaje de vuelta fue algo más que molesto.
Dos días más tarde me llamó Jorge con novedades.
-Ya tengo alguno de los datos que me pediste, es realmente impresionante.
-¿Por qué?.
-No te puedes imaginar la cantidad de propiedades que tienen en la asociación. Desde su constitución han estado comprando una o dos propiedades por año, en algunos casos junto a otras adjuntas, comode la ermita de Santa María de la Alameda, van incluidos un palacete de caza y una finca de 900 hectáreas. Hoy su valor rondaría los 3.000.000 de euros. Y la que me dijiste de San Miguel, los dos edificios que la rodean son suyos, no vive nadie en ellos ni se ejerce actividad económica alguna.
-Eso tiene que sumar muchisimos millones.
-No lo sabes bien, pero en ningún sitio consta de donde sacaron el dinero necesario.
-¿Y sus administradores?
-Hay necesito más tiempo. Lo forman tres sociedades y el administrador único que consta en el registro murió hace tiempo, no han renovadola inscripción. Cuando lo sepa te lo digo, por que las sociedades son irrastreables, sus sedes sociales están en tres paraísos fiscales.
-En cuanto lo sepas me lo comunicas. Un abrazo.
Los plantones nocturnos se repitieron, al igual que las fornicaciones por diferentes pueblos. Todos los edificios donde lo hacían estaban en la lista que me proporcionó Jorge de propiedades de la sociedad. A mí, cada vez, me costaba más olvidar a Lucía, se había convertido en una obsesión. Tenía erecciones en mitad de la noche cuando soñaba que era yo el que me desprendía de la túnica y retozaba con ella en mitad de un coro de mirones, de hecho estuve tentado de romper la crisma alguno de ellos e introducirme en la ceremonia, haber si tenía suerte y me tocaba.
Para matar el tiempo libre que tenía por el día empecé a indagar sobre las sectas satánicas. Al menos me enteraría de algunos comportamientos de esta gente. La literatura era variada, muchos especialistas en la materia, pero casi todo carecía de utilidad alguna, hasta que en un viejo tratado encontré una referencia a los Jacobos. Describía la ceremonia tal como yo la había visto realizar, también traducía los cánticos que tanto repetían. Después de unas páginas encontré una explicación que me hizo saltar de la silla: “ellos buscan una víctima inocente a la que entregar su esencia vital y así podérsela ofrecer al diablo. Su esencia vital va en sus orgasmos, ya que dan lo más puro de ellos,por eso todos, los 12 apóstoles, hacen el amor bajo la supervisión del Diácono, que se encarga de abrir el pórtico al inframundo. Una vez acaparada toda la esencia, se sacrifica a la víctima, ques iempre tiene que ir de manera voluntaria, si no carece de valor. Los sacrificios se suelen realizar en uno de los solsticios, arrancando su corazón cuando todavía late bajo los efectos de la excitación.”Me quedé parado ¿que día era hoy? Miré mi calendario de bolsillo ¡21 DE DICIEMBRE! Esta noche era la noche. Recogí mi arma y el móvil, y sin pensar que iba a hacer, salí corriendo a situarme delante de la puerta trasera de la mansión de Ballurin.
