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Amantes al llegar la tarde...





Llegó la tarde
y con ella las ganas de amarte,
la necesidad de besarte
y enredarme en tu cuerpo desnudo,
las ansias de beber lentamente
el néctar destilado de tu piel,
mis deseos de solo a ti pertenecer.

Llegó la tarde...
Lo anuncian las velas encendidas
reflejadas en la pared
que recuerda la hora de nuestro encuentro.
Nuestro momento de violar el tiempo
y apoderarnos del firmamento.
El segundo de burlarnos del mundo
y hacer con lujuriosas lenguas, nudos.

Llegó la tarde
y nos esperamos nuevamente,
adelantamos los relojes
a merced de nuestras carnes,
a merced de nuestros poros,
y se humedecen las pestañas
de placer, y volvemos a creer
en un mañana, sin maña,
en un porvenir florecido
de primaveras y sueños.
Nos miramos y nos reconocemos,
al caer la tarde nos amamos.

Llegó la tarde... Y como ayer,
y como mañana nos entregamos
al placer retenido.
Nuevamente damos vida
a unas vidas vacías,
a unos cuerpos sin vidas
que cuando termina la tarde
se separan, para volver
a ser amantes, la próxima tarde
que alimentará sus almas.

alec



 

MARIPOSA NEGRA

********
bellísimo encuentro nos describes Alec, los amantes al unirse se aislan del mundo y no existe nada en ese momento más importante que tenerse uno al otro, este mes venimos vistiendo de sensualidad la poesía, un placer leerte, besos
 
Uffff hermosisimo!!! Apasionados versos con esa delicadeza única que tienes para plasmar tus poemas, llenos de exquisitas metáforas e imágenes que van deshojando tus bellisimas letras. Felicitaciones Alec por este magnífico poema, saludos amiga poeta
 

Cisne

Moderadora del Foro Impresionismo y Expresionismo,




Llegó la tarde
y con ella las ganas de amarte,
la necesidad de besarte
y enredarme en tu cuerpo desnudo,
las ansias de beber lentamente
el néctar destilado de tu piel,
mis deseos de solo a ti pertenecer.

Llegó la tarde...
Lo anuncian las velas encendidas
reflejadas en la pared
que recuerda la hora de nuestro encuentro.
Nuestro momento de violar el tiempo
y apoderarnos del firmamento.
El segundo de burlarnos del mundo
y hacer con lujuriosas lenguas, nudos.

Llegó la tarde
y nos esperamos nuevamente,
adelantamos los relojes
a merced de nuestras carnes,
a merced de nuestros poros,
y se humedecen las pestañas
de placer, y volvemos a creer
en un mañana, sin maña,
en un porvenir florecido
de primaveras y sueños.
Nos miramos y nos reconocemos,
al caer la tarde nos amamos.

Llegó la tarde... Y como ayer,
y como mañana nos entregamos
al placer retenido.
Nuevamente damos vida
a unas vidas vacías,
a unos cuerpos sin vidas
que cuando termina la tarde
se separan, para volver
a ser amantes, la próxima tarde
que alimentará sus almas.

alec




Esos momentos compartidos que se viven al final de la tarde son como la pócima de vida que los mantiene hasta un nuevo encuentro.
Felicitaciones Agua mar, es una poesía muy bella.
Un abrazo con todo cariño
Ana
 
Muy bueno! un poema con todos los ingredientes del encuentro de amantes y ese vació que deciden llenar al estar juntos. De los poemas que leí de la infidelidad es el que mas me gustó
Un gusto leerte
Cariños
 

SANDRA BLANCO

Administradora - JURADO




Llegó la tarde
y con ella las ganas de amarte,
la necesidad de besarte
y enredarme en tu cuerpo desnudo,
las ansias de beber lentamente
el néctar destilado de tu piel,
mis deseos de solo a ti pertenecer.

Llegó la tarde...
Lo anuncian las velas encendidas
reflejadas en la pared
que recuerda la hora de nuestro encuentro.
Nuestro momento de violar el tiempo
y apoderarnos del firmamento.
El segundo de burlarnos del mundo
y hacer con lujuriosas lenguas, nudos.

Llegó la tarde
y nos esperamos nuevamente,
adelantamos los relojes
a merced de nuestras carnes,
a merced de nuestros poros,
y se humedecen las pestañas
de placer, y volvemos a creer
en un mañana, sin maña,
en un porvenir florecido
de primaveras y sueños.
Nos miramos y nos reconocemos,
al caer la tarde nos amamos.

Llegó la tarde... Y como ayer,
y como mañana nos entregamos
al placer retenido.
Nuevamente damos vida
a unas vidas vacías,
a unos cuerpos sin vidas
que cuando termina la tarde
se separan, para volver
a ser amantes, la próxima tarde
que alimentará sus almas.

alec





Hermosas tarde de encuentros muy pasionales en donde dos se hacen uno uniendo las pieles en un mágico influjo de pasión,muy hermoso poema,un gusto leerte,gracias por compartir,un beso grande.
 

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