Pelagatos-H
Miembro Conocido
1510101223
Meditando este momento
pienso en el amor que te di,
en verdad ame todo de ti
y cuando digo todo, es todo.
Ame tus cabellos negros
velo de mis noches de placer,
ame tus enormes ojos cafés
que nunca termine de llenar de besos,
tus manos suaves como alas cansadas,
tus pies finos como el agua,
tus hombros de lumbre
y tu vos que dibuja poesía en el viento.
Pero también ame
tus flatulencias disimuladas,
pero que sin duda escuche
y cuando no podía, al menos las olía,
ame tus lagañas amarillas
colgadas de tus pestañas
como arañas dormidas.
Ame tu baba seca
pegada al margen de tus labios,
los verduscos mocos
asomados en tus narices,
la cerilla de tus orejas
limpias por fuera
pero agrias por dentro,
tus moradas ojeras.
Ame el apeste de tus patas
y ese olor que llevaste a mi cuarto
cuando pisaste caca de perro
y lo embarraste en mi pasto.
Ame la mugre de tus uñas
después de ir al baño,
las groserías que encabronada me decías,
las costras de tu ombligo,
tus lonjas de gelatina,
tus muelas picadas,
tus lentes de botella,
tu sonrisa tan fea,
en fin, ame todo de ti
y cuando digo todo, es todo.
Y ahora que no te amo
¡Dios mío! ¿Todo eso ame?
¡Hay, mi estomago!
Meditando este momento
pienso en el amor que te di,
en verdad ame todo de ti
y cuando digo todo, es todo.
Ame tus cabellos negros
velo de mis noches de placer,
ame tus enormes ojos cafés
que nunca termine de llenar de besos,
tus manos suaves como alas cansadas,
tus pies finos como el agua,
tus hombros de lumbre
y tu vos que dibuja poesía en el viento.
Pero también ame
tus flatulencias disimuladas,
pero que sin duda escuche
y cuando no podía, al menos las olía,
ame tus lagañas amarillas
colgadas de tus pestañas
como arañas dormidas.
Ame tu baba seca
pegada al margen de tus labios,
los verduscos mocos
asomados en tus narices,
la cerilla de tus orejas
limpias por fuera
pero agrias por dentro,
tus moradas ojeras.
Ame el apeste de tus patas
y ese olor que llevaste a mi cuarto
cuando pisaste caca de perro
y lo embarraste en mi pasto.
Ame la mugre de tus uñas
después de ir al baño,
las groserías que encabronada me decías,
las costras de tu ombligo,
tus lonjas de gelatina,
tus muelas picadas,
tus lentes de botella,
tu sonrisa tan fea,
en fin, ame todo de ti
y cuando digo todo, es todo.
Y ahora que no te amo
¡Dios mío! ¿Todo eso ame?
¡Hay, mi estomago!