isidro4755parra@gmail.com
Miembro Conocido
Me enamoré sin querer
de una joven muy preciosa,
agraciada y muy juiciosa,
era de buen proceder.
Era toda una mujer
y aunque algo inocente
era el futuro, el presente,
la fuente de mi ilusión
y en sus aguas de pasión
bañaba su cuerpo ardiente.
Bañaba su cuerpo ardiente
y en la cuna de su piel
corría la tibia miel
por su desnudez presente.
Atormentaba mi mente
como ninguna lo hizo
embrujándome su hechizo
y en un éxtasis profundo
como Dios la trajo al mundo
que la viera así lo quiso.
Que la viera así lo quiso
y yo comencé a soñar
que me invitaba a tocar
las puertas del paraiso.
y embriagado y sumiso
la rosa de su vivir
tomaba para seguir
soñando que esa mujer
era Estrella de placer
y el Cielo de mi existir
Y el Cielo de mi existir
que me envolvía con su manto
brindándome el gran encanto
de su alegre sonreir.
No me pude resistir
a contemplar su belleza,
sin ultrajar su pureza,
por eso mi pensamiento
me dice: _este sentimiento
es un pecado que pesa.
Es un pecado que pesa
y como tal lo he tomado;
pero es que me he enamorado
con un amor que embeleza.
Ese amor bella princesa
es tuyo y de nadie más
y a pesar de que hoy estás
con tus dudas y recelo
pídeme y te bajo el Cielo
¡ Qué yo te olvide, jamás !
¡ Qué yo te olvide, jamás !
eso tenlo por seguro;
porque mi amor es tan puro
que yo sé que triunfará.
Nada lo transformará
y si pierdo la cabeza
es culpa de tu belleza
de tu gracia al caminar:
por eso yo te he de amar
y llenarse de grandeza.
12/01/2014
YSIDRO PARRA _ VENEZUELA
RESERVADOS DERECHOS DE AUTOR.
de una joven muy preciosa,
agraciada y muy juiciosa,
era de buen proceder.
Era toda una mujer
y aunque algo inocente
era el futuro, el presente,
la fuente de mi ilusión
y en sus aguas de pasión
bañaba su cuerpo ardiente.
Bañaba su cuerpo ardiente
y en la cuna de su piel
corría la tibia miel
por su desnudez presente.
Atormentaba mi mente
como ninguna lo hizo
embrujándome su hechizo
y en un éxtasis profundo
como Dios la trajo al mundo
que la viera así lo quiso.
Que la viera así lo quiso
y yo comencé a soñar
que me invitaba a tocar
las puertas del paraiso.
y embriagado y sumiso
la rosa de su vivir
tomaba para seguir
soñando que esa mujer
era Estrella de placer
y el Cielo de mi existir
Y el Cielo de mi existir
que me envolvía con su manto
brindándome el gran encanto
de su alegre sonreir.
No me pude resistir
a contemplar su belleza,
sin ultrajar su pureza,
por eso mi pensamiento
me dice: _este sentimiento
es un pecado que pesa.
Es un pecado que pesa
y como tal lo he tomado;
pero es que me he enamorado
con un amor que embeleza.
Ese amor bella princesa
es tuyo y de nadie más
y a pesar de que hoy estás
con tus dudas y recelo
pídeme y te bajo el Cielo
¡ Qué yo te olvide, jamás !
¡ Qué yo te olvide, jamás !
eso tenlo por seguro;
porque mi amor es tan puro
que yo sé que triunfará.
Nada lo transformará
y si pierdo la cabeza
es culpa de tu belleza
de tu gracia al caminar:
por eso yo te he de amar
y llenarse de grandeza.
12/01/2014
YSIDRO PARRA _ VENEZUELA
RESERVADOS DERECHOS DE AUTOR.
