Francisco Escobar Bravo
Miembro Conocido
Yo, parodiando la célebre frase del condestable francés Bertrand Duguesclín, Jefe de las Compañías Blancas que intervinieron en la Guerra de Sucesión entre el monarca castellano Pedro, apodado el Cruel, y su hermano bastardo Enrique de Trastamara, diré aquello de: - Ni quito ni pongo Rey, pero expreso mi opinión.-. Y así lo hago.
Leo en el diario El Mundo lo siguiente:
LIFESTYLE
¿Por qué los hombres se sienten el nuevo sexo débil?, situado en http://www.elmundo.es/yodona/lifestyle/2017/02/18/58a1c6a1e5fdeaad5b8b4639.html Y pienso que cuanto dice la periodista TERESA GONZÁLEZ MANSO tiene mucho de verdad.
Cuando estudié Bachillerato en el Colegio Calasancio de Madrid no tuve ninguna compañera, todos éramos varones. La primera que tuve fue en una academia cursando Preuniversitario y a todos los muchachos se nos cayó la baba y nos quedamos muy sorprendidos cuando una muchacha hizo su aparición en nuestra aula mediado el curso. Nos parecía imposible que una chica de nuestra edad, 16 ó 17 años, quisiera estudiar lo mismo que nosotros – aquella academia estaba especializada en la preparación para Ingeniería de Caminos – y hasta el más tonto le hizo la corte a su manera. Incluso el hijo de Camilo José Cela, Camilo José Cela Conde - que era tan tonto o más que su padre – cayó en aquellas redes en lugar de donjuanescas digamos que de Doña Inés.
Actualmente, en la Universidad española las féminas superan en número a los varones y hasta yo tuve una jefa no hace demasiados años que era Ingeniero de Caminos. Pero aquella no pisaba barro, aunque en la misma obra y en otra anteriormente las conocí que sí lo hacían.
La periodista citada lleva cas toda la razón en su artículo: Se acabó aquello de que el macho cazaba y defendía la especie porque hoy en día la hembra lo hace igual o mejor que él. Puede ser consecuencia de que ya a términos de la Primera Guerra Mundial pero sobre todo durante la Segunda la mujer se incorporó activa y masivamente al mundo del trabajo mientras los hombres se mataban en los frentes de batalla. O de los modernos métodos anticonceptivos, más fáciles y más seguros.
No voy a entrar con profundidad en cuanto afirma TERESA GONZÁLEZ MANSO, pero me gustaría conocer los estudios que se hayan realizado y se realizan cotidianamente sobre las causas de los muchos asesinatos que se producen al año de mujeres casadas y divorciadas cometidos por sus parejas o ex – parejas. Quizás esos locos asesinos se ven atacados, como la periodista explica, y prefiere ir a la cárcel que soportar toda una vida de vejaciones en un matrimonio acabado o afrontar un divorcio en el cual les van a dejar enteramente “pelados”.
Ya digo, no puedo justificar esos actos criminales pero también es cierto que existe una violencia de género por parte de la mujer hacia su marido o compañero muchas veces oculta o no mencionada. O no percibida por parte de la sociedad que les rodea. Si no conocemos al vecino del 5º - por decir el de algún piso - más que de cruzarnos en el portal, cuando sucede un hecho lamentable de esos todo el mundo afirma que era un matrimonio normal y que no se les escuchaba discutir con frecuencia ni existían peleas constantes. Y la Policía añade que ni órdenes de alejamiento.
Pero el asesino puede pensar que le es más barato cumplir una condena de unos años que no de toda la vida.
Lean, juzguen y luego me lo cuentan si lo desean.
Un saludo y ¡hasta pronto!
Leo en el diario El Mundo lo siguiente:
LIFESTYLE
¿Por qué los hombres se sienten el nuevo sexo débil?, situado en http://www.elmundo.es/yodona/lifestyle/2017/02/18/58a1c6a1e5fdeaad5b8b4639.html Y pienso que cuanto dice la periodista TERESA GONZÁLEZ MANSO tiene mucho de verdad.
Cuando estudié Bachillerato en el Colegio Calasancio de Madrid no tuve ninguna compañera, todos éramos varones. La primera que tuve fue en una academia cursando Preuniversitario y a todos los muchachos se nos cayó la baba y nos quedamos muy sorprendidos cuando una muchacha hizo su aparición en nuestra aula mediado el curso. Nos parecía imposible que una chica de nuestra edad, 16 ó 17 años, quisiera estudiar lo mismo que nosotros – aquella academia estaba especializada en la preparación para Ingeniería de Caminos – y hasta el más tonto le hizo la corte a su manera. Incluso el hijo de Camilo José Cela, Camilo José Cela Conde - que era tan tonto o más que su padre – cayó en aquellas redes en lugar de donjuanescas digamos que de Doña Inés.
Actualmente, en la Universidad española las féminas superan en número a los varones y hasta yo tuve una jefa no hace demasiados años que era Ingeniero de Caminos. Pero aquella no pisaba barro, aunque en la misma obra y en otra anteriormente las conocí que sí lo hacían.
La periodista citada lleva cas toda la razón en su artículo: Se acabó aquello de que el macho cazaba y defendía la especie porque hoy en día la hembra lo hace igual o mejor que él. Puede ser consecuencia de que ya a términos de la Primera Guerra Mundial pero sobre todo durante la Segunda la mujer se incorporó activa y masivamente al mundo del trabajo mientras los hombres se mataban en los frentes de batalla. O de los modernos métodos anticonceptivos, más fáciles y más seguros.
No voy a entrar con profundidad en cuanto afirma TERESA GONZÁLEZ MANSO, pero me gustaría conocer los estudios que se hayan realizado y se realizan cotidianamente sobre las causas de los muchos asesinatos que se producen al año de mujeres casadas y divorciadas cometidos por sus parejas o ex – parejas. Quizás esos locos asesinos se ven atacados, como la periodista explica, y prefiere ir a la cárcel que soportar toda una vida de vejaciones en un matrimonio acabado o afrontar un divorcio en el cual les van a dejar enteramente “pelados”.
Ya digo, no puedo justificar esos actos criminales pero también es cierto que existe una violencia de género por parte de la mujer hacia su marido o compañero muchas veces oculta o no mencionada. O no percibida por parte de la sociedad que les rodea. Si no conocemos al vecino del 5º - por decir el de algún piso - más que de cruzarnos en el portal, cuando sucede un hecho lamentable de esos todo el mundo afirma que era un matrimonio normal y que no se les escuchaba discutir con frecuencia ni existían peleas constantes. Y la Policía añade que ni órdenes de alejamiento.
Pero el asesino puede pensar que le es más barato cumplir una condena de unos años que no de toda la vida.
Lean, juzguen y luego me lo cuentan si lo desean.
Un saludo y ¡hasta pronto!
