Mariana Cuaspa
Miembro Conocido
Titilando la mañana
quiero regalarte la inmensidad
¿Y a tu corazón?
Transmitirle la armonía de un suspiro.
Eres el remedio consolador
de esta ilusión.
Tienes la melodía perfumada
de este sueño,
recitada al temblor de tu mirada.
Ese reflejo exquisito
que aletea en tu piel
con un caudal deshojado
de íntimos susurros.
Estos anhelos,
que cobijan mis plegarias
llenas de radiante transparencia.
Tu sonrisa se derrama
en el cerco de una promesa.
El singular desafío de tus miradas
abruman el calor de mis ideas
y a la pericia de mis versos:
por tí.... tiene un adormecido resplandor.
quiero regalarte la inmensidad
¿Y a tu corazón?
Transmitirle la armonía de un suspiro.
Eres el remedio consolador
de esta ilusión.
Tienes la melodía perfumada
de este sueño,
recitada al temblor de tu mirada.
Ese reflejo exquisito
que aletea en tu piel
con un caudal deshojado
de íntimos susurros.
Estos anhelos,
que cobijan mis plegarias
llenas de radiante transparencia.
Tu sonrisa se derrama
en el cerco de una promesa.
El singular desafío de tus miradas
abruman el calor de mis ideas
y a la pericia de mis versos:
por tí.... tiene un adormecido resplandor.