No conozco los rigores
palaciegos del poeta.
Si me pierdo,
en los lugares de los puntos.
Si no encuentro,
los albergues de mis comas,
no me juzgues con crueldad,
rey de las letras.
Las que escribo son heridas,
sinsabores de la vida,
y algo de felicidad.
Ya sabéis;Tratadme con compasión.
palaciegos del poeta.
Si me pierdo,
en los lugares de los puntos.
Si no encuentro,
los albergues de mis comas,
no me juzgues con crueldad,
rey de las letras.
Las que escribo son heridas,
sinsabores de la vida,
y algo de felicidad.
Ya sabéis;Tratadme con compasión.