JAVIER TOMAS
Sub Administrador
Arranca de mi mano
el calor de una caricia.
Arranca de mis labios
un gemido con tu nombre.
Arranca del cielo el sol
para que la noche
vague eterna
y no haya más amanecer
que nuestros deseos saciados.
No esperes que las horas
sean bálsamo de nuestra euforia.
No esperes que el tiempo
cure esta llaga abierta
que abriste en mi corazón
con el bisturí de tu sonrisa.
No esperes que se enfríe
la llama viva de mi deseo.
Ámame pues, hasta el amanecer.
Ámame pues, mi bella quimera.
Ámame pues, y muramos de amor.
el calor de una caricia.
Arranca de mis labios
un gemido con tu nombre.
Arranca del cielo el sol
para que la noche
vague eterna
y no haya más amanecer
que nuestros deseos saciados.
No esperes que las horas
sean bálsamo de nuestra euforia.
No esperes que el tiempo
cure esta llaga abierta
que abriste en mi corazón
con el bisturí de tu sonrisa.
No esperes que se enfríe
la llama viva de mi deseo.
Ámame pues, hasta el amanecer.
Ámame pues, mi bella quimera.
Ámame pues, y muramos de amor.