Olimpia Era
Miembro Conocido
¡Uf!, ya estamos en octubre,
pasó este años sin sentirlo,
solo las marcas del rostro que cubre,
con pequeñas arrugas, de vivirlo.
Así de rápido se pasó la vida.
A primeros de mes, a los pocos días,
deseas que sean finales, para una partida,
pues se va una a ver a su amor, a tener alegrías.
Otras veces la economía aprieta,
cuanto antes pase el tiempo mejor,
pues necesitas la soldada con urgencia inquieta
y eso hace que desees que corra el tiempo.
Entre estas contradicciones y deseos,
a partir de los dieciocho, corrió el tiempo.
Dejando en nuestra mente, gravados momentos,
sin recordar lo cotidiano del resto ejemplo.
Tiempo perdido en deseos banales,
ahora… desearía tenerlo, para cosas más importantes.
Vería las funciones de mis hijos, en aquellos instantes,
perdidos en trabajo urgente, sin alma, sin sentido, banales.
Esos trabajos que hoy les hizo hombres,
les educaron para ser hoy tan eficientes y listos,
pero tengo que escuchar el reproche… en estas cumbres…
que su madre nunca estuvo… en esos momentos no vistos.
¡Duele! Pero cuando lo comprendan. ¿Dónde estaremos?
Concha Balada
ESPAÑA .04/10/15
Reservados los Derechos del Autor.
pasó este años sin sentirlo,
solo las marcas del rostro que cubre,
con pequeñas arrugas, de vivirlo.
Así de rápido se pasó la vida.
A primeros de mes, a los pocos días,
deseas que sean finales, para una partida,
pues se va una a ver a su amor, a tener alegrías.
Otras veces la economía aprieta,
cuanto antes pase el tiempo mejor,
pues necesitas la soldada con urgencia inquieta
y eso hace que desees que corra el tiempo.
Entre estas contradicciones y deseos,
a partir de los dieciocho, corrió el tiempo.
Dejando en nuestra mente, gravados momentos,
sin recordar lo cotidiano del resto ejemplo.
Tiempo perdido en deseos banales,
ahora… desearía tenerlo, para cosas más importantes.
Vería las funciones de mis hijos, en aquellos instantes,
perdidos en trabajo urgente, sin alma, sin sentido, banales.
Esos trabajos que hoy les hizo hombres,
les educaron para ser hoy tan eficientes y listos,
pero tengo que escuchar el reproche… en estas cumbres…
que su madre nunca estuvo… en esos momentos no vistos.
¡Duele! Pero cuando lo comprendan. ¿Dónde estaremos?
Concha Balada
ESPAÑA .04/10/15
Reservados los Derechos del Autor.