Alexia Landeau
Miembro
Atardecer en el alma
El atardecer de un día nublado,
tiene una magia diferente,
no se ven los rayos del sol tornasolados,
sólo la claridad grisácea,
poco a poco
va transformándose
en una gran oscuridad.
Los árboles se mecen
al compás del viento,
las aves juegan
con las corrientes de aire,
planeando, van y vienen según
según la dirección de éste.
Las nubes, algunas blanquecinas,
otras mas oscuras,
anuncian la posibilidad
de tormentas.
Esto es alrededor,
en el alma también
hay negros nubarrones
tratando de someter
al corazón en un ventisquero,
pero la sagaz mente,
corre en su ayuda,
y hábilmente le muestra
la salida, y la paz,
reina nuevamente.
Alexia Landeau
Argentina
22/10/2015
Derechos Reservados de Autor
El atardecer de un día nublado,
tiene una magia diferente,
no se ven los rayos del sol tornasolados,
sólo la claridad grisácea,
poco a poco
va transformándose
en una gran oscuridad.
Los árboles se mecen
al compás del viento,
las aves juegan
con las corrientes de aire,
planeando, van y vienen según
según la dirección de éste.
Las nubes, algunas blanquecinas,
otras mas oscuras,
anuncian la posibilidad
de tormentas.
Esto es alrededor,
en el alma también
hay negros nubarrones
tratando de someter
al corazón en un ventisquero,
pero la sagaz mente,
corre en su ayuda,
y hábilmente le muestra
la salida, y la paz,
reina nuevamente.
Alexia Landeau
Argentina
22/10/2015
Derechos Reservados de Autor