Carlos Armijo Rosas
Miembro Activo
Soñé que era un delicado y lindo pelito,
y mi lugar en un cuerpo femenino buscaba,
pensé en ponerme sobre su alta cabeza
y recordé la caspa, los piojos y otras yerbas,
deseché el pensamiento con presta ligereza…
y mi lugar en un cuerpo femenino buscaba,
pensé en ponerme sobre su alta cabeza
y recordé la caspa, los piojos y otras yerbas,
deseché el pensamiento con presta ligereza…
Quizás instalarme dentro de la nariz,
pero recordé que sale cierta mucosa,
algo salada y también muy resbalosa,
cuando te cubre te deja todo pegoteado
así que mejor ni siquiera pasé por ahí…
Fui y me planté entre los labios femeninos,
y no precisamente fueron los de la boca,
estaba muy tranquilito y tan feliz
pero en la noche ocurrió una cosa espantosa,
apareció un bicho flaco, tuerto, cabezón y pelado…
Este bicho entraba y salía a cada rato,
hasta que escupió una leche pegajosa,
las incursiones del pelado me dejaron asustado
y al final igual terminé todo pegoteado,
tarde o temprano también sería rapado o depilado…
Decidí buscarme una posición más estratégica,
donde no me fueran a cortar ni a depilar,
encontré un lugar oscuro y algo apretado,
una rajadura a la mitad con un bulto a cada lado,
y un hoyo al medio que no me causó mayor cuidado…
Era mi última oportunidad o sería desechado,
me instalé cerquita del extraño orificio,
pensé: a lo mejor por ahí prestan algún servicio
o quizás realicen algún tipo de ejercicio,
me conformo con que no se hagan sacrificios…
Ojalá no se trafique con algún tipo de vicio,
la verdad es que nada me daba algún indicio,
tal vez no era para nada el lugar más propicio,
nunca imaginé que por ahí salía el desperdicio
y que a veces lo acompañaba un gran bullicio…
La verdad no le hallaba ningún beneficio,
lejos estaba de imaginar mi verdadero suplicio,
por último, los ruidos eran gases del oficio,
quise lanzarme al vacío por mi mal juicio,
lamentablemente no había ningún precipicio…
Pero ese no sería mi único perjuicio,
el pelado también transita por ahí sin prejuicios,
y para colmo de todos mis malos afanes
cuando la mierda por allí se sale,
restos de ella de los pelos se cuelgan,
siendo nosotros las lianas y ellos los tarzanes…
No reflexiones mi poesía...vívela
