Alejandro Guardiola
Miembro Conocido
Bajo el gélido azote de la lluvia y el viento
mojando con lágrimas una muñeca de trapo
sin nadie que le tienda unos brazos abiertos
camina una triste niña bajo el azote del viento
Solo tuvo en su vida la muñeca de trapo
regalo de su madre que una tarde vio morir
su cuerpo desmadejado, cumpliendo su contrato
destino de una muerte cierta que no verá venir
Se refleja la tristeza en sus ojos, su mirada apagada
harapienta y desnutrida, sin pasado ni futuro
con la mano tendida implora suplicando una moneda
lleva los zapatos rotos, los pies casi desnudos
Hoy escribo este poema para que me oiga la gente
a aquellos que lo tienen todo y no les importa nada
cuando ven a un pobre niño escapan por la tangente
sin importar si el niño verá una nueva alborada
Igual que esa niña hambrienta con zapatos rotos
esa niña del hambre muriendo en la rinconada
vagando con su muñeca de trapo, la mirada apagada
por qué a tantos niños dejamos con la esperanza ahogada
mojando con lágrimas una muñeca de trapo
sin nadie que le tienda unos brazos abiertos
camina una triste niña bajo el azote del viento
Solo tuvo en su vida la muñeca de trapo
regalo de su madre que una tarde vio morir
su cuerpo desmadejado, cumpliendo su contrato
destino de una muerte cierta que no verá venir
Se refleja la tristeza en sus ojos, su mirada apagada
harapienta y desnutrida, sin pasado ni futuro
con la mano tendida implora suplicando una moneda
lleva los zapatos rotos, los pies casi desnudos
Hoy escribo este poema para que me oiga la gente
a aquellos que lo tienen todo y no les importa nada
cuando ven a un pobre niño escapan por la tangente
sin importar si el niño verá una nueva alborada
Igual que esa niña hambrienta con zapatos rotos
esa niña del hambre muriendo en la rinconada
vagando con su muñeca de trapo, la mirada apagada
por qué a tantos niños dejamos con la esperanza ahogada