Antonio Jurado
Miembro Conocido
Como un barquito de plomo
voy viendo como te hundes
y sin hacer ni un esfuerzo
te vas dejando arrastrar.
Ese golpe te ha tocado
la línea de flotación,
y has perdido tu sonrisa,
el orgullo y la ilusión.
Has de salir adelante
esforzándote en vivir,
luchando cada minuto
porque no te arrastre así.
No pienses más en las penas
ni en las cosas negativas,
si solo piensas en ellas
no verás las positivas.
Aparta lo que no es bueno,
lo que no parece serio,
lo que te arrastra al abismo
destiérralo de tu seno.
Todo eso que te afecta
y que te corroe por dentro,
escúpelo sin dudarlo
y encamínalo al infierno.
Y cuando ya no te quede
dentro ese desasosiego,
vuelve otra vez a empezar
poniendo todo tu esfuerzo.
No te sientas derrotada,
nada contra la corriente,
para curarte esa herida
que te daña y que te hiere.
Olvida esa pesadilla,
sal al camino, responde,
porque tú tienes agallas
para salir sola a flote.
Enseña un poco los dientes
por la calle sonriendo,
verás como la sonrisa
te deja el camino abierto.
Y volverás a apreciar
del cielo sus mil colores,
de los niños, la alegría,
la belleza de las flores,
La sonrisa de la amiga,
el consejo del abuelo
y aquella cómplice mueca
que te hicieron admirando
la hermosura de tu cuerpo.
Busca de nuevo tu hueco,
vuelve a ocupar tu lugar,
espabílate y despierta,
sal del pozo donde estás.
Verás como tu futuro
volverá a ser el mejor,
cargado de cosas buenas,
alegre y prometedor.
Y con el paso del tiempo
pronto ni recordarás
aquel terrible problema
que tanto te hizo llorar.
Antonio Jurado (España)
© Derechos reservados
voy viendo como te hundes
y sin hacer ni un esfuerzo
te vas dejando arrastrar.
Ese golpe te ha tocado
la línea de flotación,
y has perdido tu sonrisa,
el orgullo y la ilusión.
Has de salir adelante
esforzándote en vivir,
luchando cada minuto
porque no te arrastre así.
No pienses más en las penas
ni en las cosas negativas,
si solo piensas en ellas
no verás las positivas.
Aparta lo que no es bueno,
lo que no parece serio,
lo que te arrastra al abismo
destiérralo de tu seno.
Todo eso que te afecta
y que te corroe por dentro,
escúpelo sin dudarlo
y encamínalo al infierno.
Y cuando ya no te quede
dentro ese desasosiego,
vuelve otra vez a empezar
poniendo todo tu esfuerzo.
No te sientas derrotada,
nada contra la corriente,
para curarte esa herida
que te daña y que te hiere.
Olvida esa pesadilla,
sal al camino, responde,
porque tú tienes agallas
para salir sola a flote.
Enseña un poco los dientes
por la calle sonriendo,
verás como la sonrisa
te deja el camino abierto.
Y volverás a apreciar
del cielo sus mil colores,
de los niños, la alegría,
la belleza de las flores,
La sonrisa de la amiga,
el consejo del abuelo
y aquella cómplice mueca
que te hicieron admirando
la hermosura de tu cuerpo.
Busca de nuevo tu hueco,
vuelve a ocupar tu lugar,
espabílate y despierta,
sal del pozo donde estás.
Verás como tu futuro
volverá a ser el mejor,
cargado de cosas buenas,
alegre y prometedor.
Y con el paso del tiempo
pronto ni recordarás
aquel terrible problema
que tanto te hizo llorar.
Antonio Jurado (España)
© Derechos reservados
