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busco dentro de mí (Literalmente)

Quiero despellejar las capas de cebolla de mi piel para encontrar adentro mío a la mujer feliz.

Cuidadosamente quito telas de mi dermis, las doblo en dos, luego en cuatro, apoyándolas ordenadamente en la mesa de acero que hay aquí a mi lado.

Se siente dolor al desgarrar la piel y en algunos casos brotan chorros de sangre de vasos sanguíneos que estoy lastimando. Llego a la grasa en la hipodermis, aún no reconozco a la mujer feliz. Escarbar en esta parte es más difícil, tendones, arterias, venas, órganos, músculos. Cuanta porquería hay dentro de uno, no puedo arrancarlos, ni cortarlos, sería fatal. Separo y me abro paso con instrumental apropiado hasta ver los huesos de las costillas, voy por buen camino, por debajo de ellas llegaré al corazón y ahí está ¡Eureka! Forma de bofe como el que comía mi gato, no hay indicios aquí de si era una mujer feliz. Ni siquiera desarmada hay algún pedazo dentro de mí que hable de felicidad.

Sacaron una rosa de mi corazón… Estoy confundida… ¿por qué me rearman y me cosen?… ¿quién ese de blanco que dijo: TERMINÓ LA AUTOPSIA…?

Felizmente he muerto.




 
Última edición:

Mary C. López

Miembro Conocido
Ay! esa imagen me tambalea, es que no me gusta ver sangre, ni cosas así. Pero entiendo perfecto el sentir de tu prosa, hay momentos tremendos en la vida que nos obligan a internarnos buscando la esencia, la parte más feliz, lo que nos mantenga en pie, no es fácil reconocernos en equilibrio interno y con el diván interno listo para seguir siendo felices y con fe en amar. Muy grato ha sido entrar en tus letras. Un saludo desde México, besos Argentina.
 

SANDRA BLANCO

Administradora - JURADO
Quiero despellejar las capas de cebolla de mi piel para encontrar adentro mío a la mujer feliz.

Cuidadosamente quito telas de mi dermis, las doblo en dos, luego en cuatro, apoyándolas ordenadamente en la mesa de acero que hay aquí a mi lado.

Se siente dolor al desgarrar la piel y en algunos casos brotan chorros de sangre de vasos sanguíneos que estoy lastimando. Llego a la grasa en la hipodermis, aún no reconozco a la mujer feliz. Escarbar en esta parte es más difícil, tendones, arterias, venas, órganos, músculos. Cuanta porquería hay dentro de uno, no puedo arrancarlos, ni cortarlos, sería fatal. Separo y me abro paso con instrumental apropiado hasta ver los huesos de las costillas, voy por buen camino, por debajo de ellas llegaré al corazón y ahí está ¡Eureka! Forma de bofe como el que comía mi gato, no hay indicios aquí de si era una mujer feliz. Ni siquiera desarmada hay algún pedazo dentro de mí que hable de felicidad.

Sacaron una rosa de mi corazón… Estoy confundida… ¿por qué me rearman y me cosen?… ¿quién ese de blanco que dijo: ¿TERMINÓ LA AUTOPSIA…?

Felizmente he muerto.





Triste prosa llevada de muy buena forma,a veces debemos buscar muy dentro para encontrar esa rosa que creíamos que no teníamos,esa rosa que nos recuerda que una vez fuimos felices,aunque sientamos que ya nada puede hacernos volver a la vida ,me gusto tu prosa ,un gusto leerte,gracias por compartir,un beso grande.
 
Fantástica prosa, muy fluida y al mismo tiempo misteriosa y profunda, mirada desde un momento muy particular. Felicitaciones Marcela por este espeluznante relato, reputación y saludos amiga poeta
 
Ay! esa imagen me tambalea, es que no me gusta ver sangre, ni cosas así. Pero entiendo perfecto el sentir de tu prosa, hay momentos tremendos en la vida que nos obligan a internarnos buscando la esencia, la parte más feliz, lo que nos mantenga en pie, no es fácil reconocernos en equilibrio interno y con el diván interno listo para seguir siendo felices y con fe en amar. Muy grato ha sido entrar en tus letras. Un saludo desde México, besos Argentina.
Muchas gracias Dama por tan lindo y bien interpretado comentario.
Me alegra que te haya gustado
Un beso grande
 
Triste prosa llevada de muy buena forma,a veces debemos buscar muy dentro para encontrar esa rosa que creíamos que no teníamos,esa rosa que nos recuerda que una vez fuimos felices,aunque sientamos que ya nada puede hacernos volver a la vida ,me gusto tu prosa ,un gusto leerte,gracias por compartir,un beso grande.
Muchas gracias Sandra!! Me alegra que te haya gustado
Un besote amiga
 
¡Vaya comienzo! ¡Y vaya final! Ha generado en mi una sonrisa. El hecho de pensar en visceras y la búsqueda de la felicidad dentro de uno mismo literalmente... me hace reírme. Gracias.

Al margen de esta risa tonta, veo infelicidad aceptada de una forma jocosa.

Sacaron una rosa de mi corazón… Estoy confundida… ¿por qué me rearman y me cosen?… ¿quién ese de blanco que dijo: ¿TERMINÓ LA AUTOPSIA…?

Felizmente he muerto.

Con esto, generas un punto de inflexión que introduce el cierre, rápido y potente. Me ha gustado. Lo que no me gusta es la infelicidad, pero ocurre que la una sin la otra no pueden existir. Siéntete feliz, porque ESTÁS VIVA, ese es el motivo que puede afianzar la felicidad en tu vida. El reconocer que es maravilloso el poder estar vivo, el poder hacer, el poder reír y llorar, el poder sentir, el poder de ser... es la llave que abre las puertas de la sonrisa verdadera.

Pero no conviene olvidar que para transitar por su senda sin despiste debe tenerse en cuenta que la felicidad y la paz, van de la mano: no se puede sentir verdadera felicidad si no se está en paz. Lo primero, estar en paz con uno mismo, y eso quiere decir: perdonarse los errores cometidos y aceptarse y aceptarlos como lo que son, parte del aprendizaje, parte de la vida. Cuando eso suceda, en las capas más profundas de tu ser, podrás perdonar a los demás por sus errores, entonces nada te robará la paz y podrás sentir felicidad... VERDADERA FELICIDAD.

 
¡Vaya comienzo! ¡Y vaya final! Ha generado en mi una sonrisa. El hecho de pensar en visceras y la búsqueda de la felicidad dentro de uno mismo literalmente... me hace reírme. Gracias.

Al margen de esta risa tonta, veo infelicidad aceptada de una forma jocosa.

Sacaron una rosa de mi corazón… Estoy confundida… ¿por qué me rearman y me cosen?… ¿quién ese de blanco que dijo: ¿TERMINÓ LA AUTOPSIA…?

Felizmente he muerto.

Con esto, generas un punto de inflexión que introduce el cierre, rápido y potente. Me ha gustado. Lo que no me gusta es la infelicidad, pero ocurre que la una sin la otra no pueden existir. Siéntete feliz, porque ESTÁS VIVA, ese es el motivo que puede afianzar la felicidad en tu vida. El reconocer que es maravilloso el poder estar vivo, el poder hacer, el poder reír y llorar, el poder sentir, el poder de ser... es la llave que abre las puertas de la sonrisa verdadera.

Pero no conviene olvidar que para transitar por su senda sin despiste debe tenerse en cuenta que la felicidad y la paz, van de la mano: no se puede sentir verdadera felicidad si no se está en paz. Lo primero, estar en paz con uno mismo, y eso quiere decir: perdonarse los errores cometidos y aceptarse y aceptarlos como lo que son, parte del aprendizaje, parte de la vida. Cuando eso suceda, en las capas más profundas de tu ser, podrás perdonar a los demás por sus errores, entonces nada te robará la paz y podrás sentir felicidad... VERDADERA FELICIDAD.

Querido Adrián, agradezco inmensamente tus expresiones en tu comentario.
Esta prosa no se refiere a mi actualidad. He vivido hace 4 años una terrible infelicidad y depresión de la cual estoy repuesta encontrándome ahora feliz, plena y con la paz necesaria para disfrutar de la naturaleza, cosmos y seres queridos.
No estoy ajena a saber hallar la felicidad y mi fortaleza, pero para ello necesité tocar fondo (y cuando digo fondo, es fondo) para renacer en lo que ahora soy.
Nuevamente muchas gracias por tu lindo mensaje y quedate tranquilo, esa buscadora de felicidad de hace años, ya sabe y aprendió el camino.
Besos
 

Cisne

Moderadora del Foro Impresionismo y Expresionismo,
Quiero despellejar las capas de cebolla de mi piel para encontrar adentro mío a la mujer feliz.

Cuidadosamente quito telas de mi dermis, las doblo en dos, luego en cuatro, apoyándolas ordenadamente en la mesa de acero que hay aquí a mi lado.

Se siente dolor al desgarrar la piel y en algunos casos brotan chorros de sangre de vasos sanguíneos que estoy lastimando. Llego a la grasa en la hipodermis, aún no reconozco a la mujer feliz. Escarbar en esta parte es más difícil, tendones, arterias, venas, órganos, músculos. Cuanta porquería hay dentro de uno, no puedo arrancarlos, ni cortarlos, sería fatal. Separo y me abro paso con instrumental apropiado hasta ver los huesos de las costillas, voy por buen camino, por debajo de ellas llegaré al corazón y ahí está ¡Eureka! Forma de bofe como el que comía mi gato, no hay indicios aquí de si era una mujer feliz. Ni siquiera desarmada hay algún pedazo dentro de mí que hable de felicidad.

Sacaron una rosa de mi corazón… Estoy confundida… ¿por qué me rearman y me cosen?… ¿quién ese de blanco que dijo: TERMINÓ LA AUTOPSIA…?

Felizmente he muerto.




¡¡Ay, Marce!!
¡¡Qué susto!!
Leyendo literalmente me ha causado un escalofrío que concluyó cuando leí «Felizmente he muerto»
Ahora apartándome de lo literal y haciéndome profunda (jeje) creo que no es necesario desangrarse ni nada por el estilo para encontrar la mujer feliz dentro de nosotros, tal vez lo único que hace falta (hablo por mí) es mirarnos con amor, nada más.
Creo que eres grannnnnnndee, que eres una escritora fenomenal, me impactaste con esta prosa.
Felicitaciones (espero que el sistema me permita la repu) y un abracito con cariño.
Ana
 
Para encontrar al ser feliz que está en cada uno ... es necesario hurgar capa a capa del ser hasta encontrar esa esencia que está en uno... y es necesario morir para encontrar ese ser feliz que habita en la esencia... dejar atrás el ser desdichado y descubrir el enaltecido... excelente escrito, muy fluido, siempre es un placer leerte

Un enorme beso con todo mi cariño

Charo
 
Gracias Marcela por tu prosa que me hace reflexionar mucho, eres generosa compartiendo. Muchos abrazos y bendiciones para ti. Tienes un corazón hermoso. Besos Marcela.
 
Quiero despellejar las capas de cebolla de mi piel para encontrar adentro mío a la mujer feliz.

Cuidadosamente quito telas de mi dermis, las doblo en dos, luego en cuatro, apoyándolas ordenadamente en la mesa de acero que hay aquí a mi lado.

Se siente dolor al desgarrar la piel y en algunos casos brotan chorros de sangre de vasos sanguíneos que estoy lastimando. Llego a la grasa en la hipodermis, aún no reconozco a la mujer feliz. Escarbar en esta parte es más difícil, tendones, arterias, venas, órganos, músculos. Cuanta porquería hay dentro de uno, no puedo arrancarlos, ni cortarlos, sería fatal. Separo y me abro paso con instrumental apropiado hasta ver los huesos de las costillas, voy por buen camino, por debajo de ellas llegaré al corazón y ahí está ¡Eureka! Forma de bofe como el que comía mi gato, no hay indicios aquí de si era una mujer feliz. Ni siquiera desarmada hay algún pedazo dentro de mí que hable de felicidad.

Sacaron una rosa de mi corazón… Estoy confundida… ¿por qué me rearman y me cosen?… ¿quién ese de blanco que dijo: TERMINÓ LA AUTOPSIA…?

Felizmente he muerto.

MARCELITA

¡Qué energía vital tienen tus letras!

¡Maravilloso vuelo imaginativo!

Abrazos y besos desde mi balcón quiteño,
lleno de geranios multicolores,

Guillermo.

 
¡¡Ay, Marce!!
¡¡Qué susto!!
Leyendo literalmente me ha causado un escalofrío que concluyó cuando leí «Felizmente he muerto»
Ahora apartándome de lo literal y haciéndome profunda (jeje) creo que no es necesario desangrarse ni nada por el estilo para encontrar la mujer feliz dentro de nosotros, tal vez lo único que hace falta (hablo por mí) es mirarnos con amor, nada más.
Creo que eres grannnnnnndee, que eres una escritora fenomenal, me impactaste con esta prosa.
Felicitaciones (espero que el sistema me permita la repu) y un abracito con cariño.
Ana

Tienes razón Ana, hay que mirarnos con amor, desenroscarse de rencores y dejar que la felicidad llegue apartando de tu camino a los tóxicos.
Un beso grande . TQM
Muchas gracias por la repu!!
 
Para encontrar al ser feliz que está en cada uno ... es necesario hurgar capa a capa del ser hasta encontrar esa esencia que está en uno... y es necesario morir para encontrar ese ser feliz que habita en la esencia... dejar atrás el ser desdichado y descubrir el enaltecido... excelente escrito, muy fluido, siempre es un placer leerte

Un enorme beso con todo mi cariño



Charo
Gracias querida Charo, sos un ángel!
besos para vos también
 
Profundo y directo al corazón...
a veces buscamos tan dentro
de uno mismo...
que no avisoramos lo que tenemos
a nuestro alrededor.


Aplausos ¡Magistral!
 

Jorge Luis Alava

Miembro Conocido
¡Qué buen relato! No atino a decir nada mas, pero aunque caiga en la cocofonía de halagos: Eres una de las mejores de este portal.
 

MARIPOSA NEGRA

********
definitivamente fue literal la busqueda jajaja, excelente prosa Marce, pero cuando uno tiene dentro la felicidad no necesita escarbar, si no sale a la superficie es que no existe, un placer leerte, besos
 

amada

Moderadora del Foro Compartiendo Tristezas
Mi preciosa Marce, me dió escalofríos esa imagen, las sensaciones de una muerte macabra. No imaginé que eras tú en estas letras, magnificas por cierto....pero que aún me estremecen. Un abrazo gigante, que la muerte acecha, pero no vive a tu lado.
 
Mi preciosa Marce, me dió escalofríos esa imagen, las sensaciones de una muerte macabra. No imaginé que eras tú en estas letras, magnificas por cierto....pero que aún me estremecen. Un abrazo gigante, que la muerte acecha, pero no vive a tu lado.
Gracias erika por tu lindo comentario. Estoy bien, no te preocupes-Besos
 

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