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Cántico a una vida, vida.

Me envuelvo
en el karma
de esta vida
donde los cantos
son única música.
Las velas flamean
a los vientos
queriéndose llevar
el éter de tu cuerpo
para ser tan solo libre.

Tus manos
que se llevan
los letargos
que lo cotidiano
nos desparrama
como basura
en llamas
corroyendo
hasta la sal
de este maldito cuerpo
gastando las lágrimas.

Somos todo
y nada
a la grandeza de la vida,
partículas mutantes
segmentos incontables
moléculas dañadas
espejos en la oscuridad
masacres internas.

Ya no toquen el cielo
que es de cristal
y rompe tan solo
con la mirada del alma
dejando hasta las gotas
suspendidas en el espacio
sin poder tocar el suelo,
sucio, maltrecho,
agonizante
del ser humano.

No son versos
es una oda
a la muerte
que arrebata
sin piedad
ni remordimientos
ni clase
ni lamentos
ni perdones
ni sabores,
dejando un amargo
sabor en la garganta
que las lagríma
no pueden aguantar
lo fermentado de ellas.

Es el dolor humano
que atraviesa
sin perdón
los valores
la amistad
la ternura del tiempo
los recuerdo
que caen
sin fin
dentro de un baúl
oxidado por los años
amalgamado a la tierra
sin disculpa y perdón.

Somos nada
dentro de la nada,
de que sirven
títulos
clases
premios
entrega
en años transcurridos.
Si tan corto es el tiempo
y tan larga la espera
de volver abrazar
a quienes un día partieron
sin ese adiós.

Solo quedo
una [FONT=&quot] lágrimas[/FONT] congelada
en mi eternidad
quedo la última palabra
….amiga…
te extraño.

2016- 11 – 13 ( Hoy has partido a la eternidad y el corazón llora)
Maru Parodi o Caballo Negro – Chile
Derechos reservados de autor
 
Última edición:
Cántico
Me envuelvo
en el karma
de esta vida
donde los cantos
son única música.
Las velas flamean
a los vientos
queriéndose llevar
el éter de tu cuerpo
para ser tan solo libre.

Tus manos
que se llevan
los letargos
que lo cotidiano
nos desparrama
como basura
en llamas
corroyendo
hasta la sal
de este maldito cuerpo
gastando las lágrimas.

Somos todo
y nada
a la grandeza de la vida,
partículas mutantes
segmentos incontables
moléculas dañadas
espejos en la oscuridad
masacres internas.

Ya no toquen el cielo
que es de cristal
y rompe tan solo
con la mirada del alma
dejando hasta las gotas
suspendidas en el espacio
sin poder tocar el suelo,
sucio, maltrecho,
agonizante
del ser humano.

No son versos
es una oda
a la muerte
que arrebata
sin piedad
ni remordimientos
ni clase
ni lamentos
ni perdones
ni sabores,
dejando un amargo
sabor en la garganta
que las lágrimas
no pueden aguantar
lo fermentado de ellas.

Es el dolor humano
que atraviesa
sin perdón
los valores
la amistad
la ternura del tiempo
los recuerdo
que caen
sin fin
dentro de un baúl
oxidado por los años
amalgamado a la tierra
sin disculpa y perdón.

Somos nada
dentro de la nada,
de que sirven
títulos
clases
premios
entrega
en años transcurridos.
Si tan corto es el tiempo
y tan larga la espera
de volver abrazar
a quienes un día partieron
sin ese adiós.

Solo quedo
una lágrima congelada
en mi eternidad
quedo la última palabra
….amiga…
te extraño.

2016- 11 – 13 ( Hoy has partido a la eternidad y el corazón llora)
Maru Parodi o Caballo Negro – Chile
Derechos reservados de autor
MARU

¡Qué profunda tristeza contienen tus versos!

¡Oh!

El adiós sin retorno.

Abrazos y besos de mi balcón
de geranios multicromáticos,

Guillermo.

 

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