Quiero decirle, señora,
que me tiene enamorado
y sin usted a mi lado
mi ser entero la añora.
Quiero robarme la luna
para ponerla de lecho
y allí aferrado a su pecho
brindar por mi gran fortuna.
Quiero beber de su boca
el néctar que se derrama
y ya tendido en su cama
hacer que se vuelva loca.
Quiero escalar su cadera
hasta llegar a su valle
y ya agarrado a su talle
reverdecer su pradera.
Usted, mujer, me embelesa
me cautivan sus sonrojos
y sin mirarme en sus ojos
la vida no me interesa.
Dib Gali