• Sabías que puedes registrarte o ingresar a tu cuenta directamente desde facebook con el botón de facebook en la parte superior de la página?

Cabalgando a la esperanza Javier Tomas & Caballo Negro

CABALGANDO A LA ESPERANZA JavierTomas &Caballo Negro

caballero del corcel blanco 1.jpg
No quiero que cabalgues
en busca de nada,
que nada deseo de usted
deje que mis sueño sea solo míos,
porque no encontraras mi ermita
ya que libertad tan añorada
déjame ser la niña dulce y desolada.

Ya no cabalguesen busca de nada
ya que esta niña no quiere nada,
déjame aun ser mi sueño
que también tus ojos mendigan.
No deseo nada de ti
ya que no encentras mi ermita,
déjame la libertad tan añorada
de niña dulce y desolada.


Sintus ojos verdes, como la oliva,
mi alma se quiebra, yace sin vida,
de solo tus labios, espero el milagro,
que aleje esta muerte de mi lado.
Quiéreme niña, quiéreme,
como la espiga al sol,
el rocío a la lluvia,
como te quiero yo.

Podrías morir a mi lado
junto al oliva de mis ojos,
donde mis labios estarán sellados
como el hielo del Ártico.
No deseo nada de ti mi señor del corcel blanco
que mi alma de niña
no anhela de tus milagros,
porque ni eres Dios ni Santo.

Dejaque mi aliento derrita ese hielo
con el calor de mi corazón,
que niña te quiero, niña,
tan pura como una flor.
Bien sabes que no nací Santo
pero guardo limpia devoción
por las huellas que tu dejas
en el barro de mi amor.


Ya no acerques más tu corazón a mi lado
que poco a poco ese corazón prendera,
quiero seguir sintiendo a esa niña
escondida en su ermita,
pero tus palabras aun las puedo oír
tocando este corazón que quizás sea tu devoción.

Sobre las palmas de mi mano,
te entrego puro y henchido,
el corazón, vibrando con el tañido,
del dulce nombre de mi amada.
Solo puedo morir, sin tu recuerdo,
y no quiero vivir, sin tu caricias,
que solo puedo sentir, si a tu lado,
mi ser se encuentra atrapado.


Ya no puedo negarme a tu encanto
ya que con esos encantos me desenterraste,
muero ya por ser doncella entre tus brazos
para cabalgar la vida junto a tu regazo,
ya no mueras por mí, mi señor del corcel blanco
que me entregare a ti aun siendo esa niña,
la niña de ojos verdes de tu corazón amado.

Febrero 2013.
 
Última edición:

Ramon

Miembro Conocido
Bello poema que cabalgando va por el camino que le lleva desde la negación hasta conseguir sus propositos.
 
R

Ricardo Linares

Guest
Y el corcel blanco salió a galope con los dos amantes, ella niña, él galante, ella dispuesta y el triunfante.
Bonito dueto habéis formado Manu, Javier, un placer haberlo leído, beso y abrazo.
 

DANIELA

Moderadora del Foro Compartiendo Letras
Muy bonita conjunción de versos, en donde el amor hace que la niña se duerma y se despierte la mujer junto con el sentimiento de amor, preciosos versos. Un gusto pasar por sus versos.

Saludos.
 
CABALGANDO A LA ESPERANZA JavierTomas &Caballo Negro

Ver el archivo adjunto 39
No quiero que cabalgues
en busca de nada,
que nada deseo de usted
deje que mis sueño sea solo míos,
porque no encontraras mi ermita
ya que libertad tan añorada
déjame ser la niña dulce y desolada.

Ya no cabalguesen busca de nada
ya que esta niña no quiere nada,
déjame aun ser mi sueño
que también tus ojos mendigan.
No deseo nada de ti
ya que no encentras mi ermita,
déjame la libertad tan añorada
de niña dulce y desolada.


Sintus ojos verdes, como la oliva,
mi alma se quiebra, yace sin vida,
de solo tus labios, espero el milagro,
que aleje esta muerte de mi lado.
Quiéreme niña, quiéreme,
como la espiga al sol,
el rocío a la lluvia,
como te quiero yo.

Podrías morir a mi lado
junto al oliva de mis ojos,
donde mis labios estarán sellados
como el hielo del Ártico.
No deseo nada de ti mi señor del corcel blanco
que mi alma de niña
no anhela de tus milagros,
porque ni eres Dios ni Santo.

Dejaque mi aliento derrita ese hielo
con el calor de mi corazón,
que niña te quiero, niña,
tan pura como una flor.
Bien sabes que no nací Santo
pero guardo limpia devoción
por las huellas que tu dejas
en el barro de mi amor.


Ya no acerques más tu corazón a mi lado
que poco a poco ese corazón prendera,
quiero seguir sintiendo a esa niña
escondida en su ermita,
pero tus palabras aun las puedo oír
tocando este corazónque quizás sea tu devoción.

Sobre las palmas de mi mano,
te entrego puro y henchido,
el corazón, vibrando con el tañido,
del dulce nombre de mi amada.
Solo puedo morir, sin tu recuerdo,
y no quiero vivir, sin tu caricias,
que solo puedo sentir, si a tu lado,
mi ser se encuentra atrapado.


Ya no puedo negarme a tu encanto
ya que con esosencantos me desenterraste,
muero ya porser doncella entre tus brazos
paracabalgar la vida junto a tu regazo,
ya no mueras pormí, mi señor del corcel blanco
que me entregarea ti aun siendo esa niña,
la niña de ojosverdes de tu corazón amado.

Febrero 2013.
Hermoso dueto, hablar del amor es tarea dificil cuando no se siente en la piel, pero este poema clama la piel misma de el amor, bien hecho grandiosos poetas.Saludos a ambos.
 

RADIO EN VIVO

Donar

Versos Compartidos en Facebook

Arriba