JAVIER TOMAS
Sub Administrador
Sobre la cima de un monte
más allá del horizonte
vuela una canción
de mis labios obsesión.
La perdí entre los vientos
entre deseos a cientos
entre susurro y suspiros
entre troyanos y tiros.
Cantaba a la alegría
a la felicidad de cada día
al amor que nos rodea
a la fuerza de una marea.
Pero se perdió, ya no la recuerdo,
se convierte en un trascuerdo
que la mente adormecida
con facilidad olvida.
Es el fin de la juventud
esa hermosa virtud
que los años arrebata
con el sigilo de una gata.
¿Alguien vio esa copla?
¿por donde su aliento sopla?.
Mendigo su tarareo
mendigo, pues ya flaqueo.