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Captura y Muerte de Miguel Hidalgo (Por: Giovanni Tadeo Zepeda Villalba)

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Un funesto 21 de Marzo de 1811 fuiste capturado junto con Abasolo,Jimenez,Aldama y Allende por soldados realistas que querían verte en el pelotón de fusilamiento cuyo objetivo lo lograban 4 meses después el 25 de Abril de 1811 llegaste a Chihuahua donde ahí Don Nemesio Salcedo comisionó una Junta militar compuesta por Juan José Ruiz de Bustamante para las sumarias y a Don Ángel Abella, administrador de correos para las causas e interrogatorio que comenzaron el 7 de mayo.
En la primera declaración, el Cura Hidalgo prometió decir verdad en lo que supiere y fuera preguntado, de acuerdo con la declaración original del Padre Hidalgo ante sus jueces; además alegaba que hasta esa fecha no sabía la causa de su prisión.
Hidalgo declaró haber sido capitán general de la causa Insurgente y que era el que tenía el mando político supremo del movimiento, hasta el momento en que se le obligó a entregar el mando a Allende, después de la derrota del Puente de Calderón.De acuerdo con la Declaración del Padre Hidalgo ante los jueces, confesó: haber levantado al ejército; haber fabricado moneda en Zacatecas; haber construido cañones y armas, fabricado municiones, y depuesto autoridades, europeas o criollas, que no seguían su partido.
El 8 de mayo de 1811, en su segunda declaración, Hidalgo fue cuestionado acerca de las causas para iniciar el movimiento insurgente y confesó: "tener una inclinación a la Independencia, que describió como precipitada por los acontecimientos de Querétaro". También, de forma sorprendente, Hidalgo se hizo hace responsable de la causa independentista; pero sin hacer mención de su parte religiosa. Hidalgo, en todo momento, trató de escindir los elementos religiosos de sus convicciones y actos personales e incluso aceptó que no era posible conciliar sus actos con el Evangelio. En consecuencia, desde el inicio del movimiento, no predicó o ejerció su función eclesiástica. Su única asociación con la religión fue el estandarte de la Virgen de Guadalupe, lo que pudiera traducirse en una transgresión a la Iglesia, es decir, utilizar imágenes religiosas para incitar a la guerra. Hidalgo, también, confesó ordenar la ejecución de españoles para complacer al ejército que estaba principalmente compuesto por el pueblo. Con el propósito de poner en marcha el movimiento; pues él no tenía control ante el movimiento popular desbordante.
Finalmente, cuando se le preguntó acerca de las causas del movimiento para defender al reino ante la Invasión francesa; Hidalgo contestó que era razón fundada el derecho como ciudadano de defender su patria, cuando se encontraba en riesgo de perderse. Don Ángel Avella, dio por cerrado el interrogatorio, con 43 preguntas, sin perjuicio de continuarlo si fuere necesario, de acuerdo con su carta a Francisco Salcedo.
La intervención de la jurisdicción eclesiástica, no consultó a la Inquisición y se degradó a Hidalgo por el cuerpo eclesiástico, encabezado por el canónigo Fernández Valentín, quien fue comisionado para proceder por el obispo de Durango Francisco Javier de Olivares. La sentencia de degradación fue expedida en la mañana del 27 de julio de 1811 y con ello se despojó de su investidura sacerdotal a Miguel Hidalgo y se le entregó a la autoridad militar para que fuera ejecutado.
Hidalgo, fue juzgado por el Tribunal de Chihuahua, sin más que las acusaciones de las declaraciones el licenciado Rafael Bracho, como auditor, dictaminó y pronunció la sentencia del consejo de guerra que presentó al comandante Salcedo el 3 de julio de 1811 en el sentido de que Hidalgo era reo de alta traición y mandante de alevosos homicidios, debiendo morir por ello, previa la degradación eclesiástica.
Después de la degradación, Abella leyó a Hidalgo la sentencia de muerte del tribunal militar y pronunciada el día 26 de julio de 1811 por el comandante Salcedo. La junta de guerra que juzgó a Hidalgo estuvo formada por el coronel Manuel Salcedo, los tenientes coroneles Pedro Nicolás Terrazas, José Joaquín Ugarte y Pedro Nolasco Carrasco, el capitán Simón Elías González y el teniente Pedro Armendáriz.
Antes de que llegase el momento de ser ejecutado, Hidalgo se confesó con el P. Juan José Baca y comulgó, por lo que quedó libre toda excomunión.28 Al amanecer del día 30 de julio de 1811, cuando llegó la hora del fusilamiento (que tendría lugar en el patio del antiguo Colegio de los Jesuitas en Chihuahua, entonces habilitado como cuartel y cárcel y que en la actualidad es el Palacio de Gobierno de Chihuahua), pidió que no le vendaran los ojos ni le dispararan por la espalda (como era la usanza al fusilar a los traidores). Pidió que le dispararan a su mano derecha, que puso sobre el corazón. Hubo necesidad de dos descargas de fusilería y dos tiros de gracia disparados a quemarropa contra su corazón para acabar con su vida, tras lo cual un comandante tarahumara, de apellido Salcedo, le cortó la cabeza de un solo tajo con un machete, para recibir una bonificación de veinte pesos. Posteriormente, su cuerpo fue enterrado en la capilla de San Antonio del templo de San Francisco de Asís, en la misma ciudad de Chihuahua, y su cabeza fue enviada a Guanajuato y colocada en la Alhóndiga de Granaditas, junto a las de Allende, Aldama y Jiménez, en donde permaneció por diez años.
En 1821 su cuerpo fue exhumado en Chihuahua y, junto con su cabeza, se le enterró en el Altar de los Reyes, de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México. Finalmente, desde 1925 reposa en el Ángel de la Independencia, en la capital. En 1868 fue erigido en su honor el Estado de Hidalgo.
Este 30 de Junio de 1811 conmemoramos este lamentable hecho en la historia de México y de Latinoamerica pues Miguel Hidalgo y Costilla es el padre de la Independencia de México..
GIOVANNI TADEO ZEPEDA VILLALBA
1/JULIO/2014
hidalgo.jpg
 

Adjuntos

SANDRA BLANCO

Administradora - JURADO
Ver el archivo adjunto 3594

Un funesto 21 de Marzo de 1811 fuiste capturado junto con Abasolo,Jimenez,Aldama y Allende por soldados realistas que querían verte en el pelotón de fusilamiento cuyo objetivo lo lograban 4 meses después el 25 de Abril de 1811 llegaste a Chihuahua donde ahí Don Nemesio Salcedo comisionó una Junta militar compuesta por Juan José Ruiz de Bustamante para las sumarias y a Don Ángel Abella, administrador de correos para las causas e interrogatorio que comenzaron el 7 de mayo.
En la primera declaración, el Cura Hidalgo prometió decir verdad en lo que supiere y fuera preguntado, de acuerdo con la declaración original del Padre Hidalgo ante sus jueces; además alegaba que hasta esa fecha no sabía la causa de su prisión.
Hidalgo declaró haber sido capitán general de la causa Insurgente y que era el que tenía el mando político supremo del movimiento, hasta el momento en que se le obligó a entregar el mando a Allende, después de la derrota del Puente de Calderón.De acuerdo con la Declaración del Padre Hidalgo ante los jueces, confesó: haber levantado al ejército; haber fabricado moneda en Zacatecas; haber construido cañones y armas, fabricado municiones, y depuesto autoridades, europeas o criollas, que no seguían su partido.
El 8 de mayo de 1811, en su segunda declaración, Hidalgo fue cuestionado acerca de las causas para iniciar el movimiento insurgente y confesó: "tener una inclinación a la Independencia, que describió como precipitada por los acontecimientos de Querétaro". También, de forma sorprendente, Hidalgo se hizo hace responsable de la causa independentista; pero sin hacer mención de su parte religiosa. Hidalgo, en todo momento, trató de escindir los elementos religiosos de sus convicciones y actos personales e incluso aceptó que no era posible conciliar sus actos con el Evangelio. En consecuencia, desde el inicio del movimiento, no predicó o ejerció su función eclesiástica. Su única asociación con la religión fue el estandarte de la Virgen de Guadalupe, lo que pudiera traducirse en una transgresión a la Iglesia, es decir, utilizar imágenes religiosas para incitar a la guerra. Hidalgo, también, confesó ordenar la ejecución de españoles para complacer al ejército que estaba principalmente compuesto por el pueblo. Con el propósito de poner en marcha el movimiento; pues él no tenía control ante el movimiento popular desbordante.
Finalmente, cuando se le preguntó acerca de las causas del movimiento para defender al reino ante la Invasión francesa; Hidalgo contestó que era razón fundada el derecho como ciudadano de defender su patria, cuando se encontraba en riesgo de perderse. Don Ángel Avella, dio por cerrado el interrogatorio, con 43 preguntas, sin perjuicio de continuarlo si fuere necesario, de acuerdo con su carta a Francisco Salcedo.
La intervención de la jurisdicción eclesiástica, no consultó a la Inquisición y se degradó a Hidalgo por el cuerpo eclesiástico, encabezado por el canónigo Fernández Valentín, quien fue comisionado para proceder por el obispo de Durango Francisco Javier de Olivares. La sentencia de degradación fue expedida en la mañana del 27 de julio de 1811 y con ello se despojó de su investidura sacerdotal a Miguel Hidalgo y se le entregó a la autoridad militar para que fuera ejecutado.
Hidalgo, fue juzgado por el Tribunal de Chihuahua, sin más que las acusaciones de las declaraciones el licenciado Rafael Bracho, como auditor, dictaminó y pronunció la sentencia del consejo de guerra que presentó al comandante Salcedo el 3 de julio de 1811 en el sentido de que Hidalgo era reo de alta traición y mandante de alevosos homicidios, debiendo morir por ello, previa la degradación eclesiástica.
Después de la degradación, Abella leyó a Hidalgo la sentencia de muerte del tribunal militar y pronunciada el día 26 de julio de 1811 por el comandante Salcedo. La junta de guerra que juzgó a Hidalgo estuvo formada por el coronel Manuel Salcedo, los tenientes coroneles Pedro Nicolás Terrazas, José Joaquín Ugarte y Pedro Nolasco Carrasco, el capitán Simón Elías González y el teniente Pedro Armendáriz.
Antes de que llegase el momento de ser ejecutado, Hidalgo se confesó con el P. Juan José Baca y comulgó, por lo que quedó libre toda excomunión.28 Al amanecer del día 30 de julio de 1811, cuando llegó la hora del fusilamiento (que tendría lugar en el patio del antiguo Colegio de los Jesuitas en Chihuahua, entonces habilitado como cuartel y cárcel y que en la actualidad es el Palacio de Gobierno de Chihuahua), pidió que no le vendaran los ojos ni le dispararan por la espalda (como era la usanza al fusilar a los traidores). Pidió que le dispararan a su mano derecha, que puso sobre el corazón. Hubo necesidad de dos descargas de fusilería y dos tiros de gracia disparados a quemarropa contra su corazón para acabar con su vida, tras lo cual un comandante tarahumara, de apellido Salcedo, le cortó la cabeza de un solo tajo con un machete, para recibir una bonificación de veinte pesos. Posteriormente, su cuerpo fue enterrado en la capilla de San Antonio del templo de San Francisco de Asís, en la misma ciudad de Chihuahua, y su cabeza fue enviada a Guanajuato y colocada en la Alhóndiga de Granaditas, junto a las de Allende, Aldama y Jiménez, en donde permaneció por diez años.
En 1821 su cuerpo fue exhumado en Chihuahua y, junto con su cabeza, se le enterró en el Altar de los Reyes, de la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México. Finalmente, desde 1925 reposa en el Ángel de la Independencia, en la capital. En 1868 fue erigido en su honor el Estado de Hidalgo.
Este 30 de Junio de 1811 conmemoramos este lamentable hecho en la historia de México y de Latinoamerica pues Miguel Hidalgo y Costilla es el padre de la Independencia de México..
GIOVANNI TADEO ZEPEDA VILLALBA
1/JULIO/2014
Ver el archivo adjunto 3596


Muy buen escrito Giovanni algo de historia para compartir los andares de los pueblos y sus lideres ,un gusto leerte,gracias por compartir,un beso grande.
 

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