Antonio Jurado Rivera
Miembro Conocido
Caramelitos de menta
me trajo mi nieta un día
porque me escuchó toser
y como lo hice muy fuerte
pensó que ya me moría.
Pero yo no me morí.
En su manita cerrada
los caramelos traía
susurrándome al oído
que los chupara enseguida
porque así no tosería.
Que no quería que lo hiciera
porque cuando yo lo hacía
ella se ponía nerviosa
y no quería que su abuelo
se le fuera todavía.
Chupé bien sus caramelos
y al rato, ya no tosía.
Pero no fue solo menta
lo que a mí me curaría.
Que fue por tanto cariño
y tanta dulce ternura
que al darme los caramelos
me dio mi nieta Lucía.
Y se puso tan contenta
que me dio un abrazo enorme
agarrándose a mi cuello
y apretando sus manitas,
Mientras que yo le dejaba
en su carita de rosa
dos mil besos y el amor
que por ella yo sentía.
Antonio Jurado (España)
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