Paloma Pérez
Moderadora del Foro Poesía Infantil
Querido esposo: te marchaste solo,
sin despedirme ni decirme nada.
Llena de pena y soledad larvada,
mi sufrimiento y desazón controlo.
Desearía eliminar mi dolo,
recuperarte hasta sentirme amada.
Acompañarte y persistir calmada,
y procurar volverte un ser tortolo.
No me abandones y retorna veloz
para besar mi corazón tan tierno.
y apaciguar mi tempestad interna.
Mi pesadumbre por tu marcha precoz,
reclamará poseer tu amor eterno
y tu certeza y lealtad fraterna.
Este poema es un soneto sáfico con entonaciones en la 4º, 8º y 10º sílabas.
sin despedirme ni decirme nada.
Llena de pena y soledad larvada,
mi sufrimiento y desazón controlo.
Desearía eliminar mi dolo,
recuperarte hasta sentirme amada.
Acompañarte y persistir calmada,
y procurar volverte un ser tortolo.
No me abandones y retorna veloz
para besar mi corazón tan tierno.
y apaciguar mi tempestad interna.
Mi pesadumbre por tu marcha precoz,
reclamará poseer tu amor eterno
y tu certeza y lealtad fraterna.
Este poema es un soneto sáfico con entonaciones en la 4º, 8º y 10º sílabas.