Jorge Toro
Miembro Conocido
Mi juez fue riguroso.
Sin vacilar me dijo:
No importa
si no te sientes preparado;
has perdido tu libertad.
Te condeno de por vida.
Ésta será tu cárcel
y la habitación tu celda.
Quedarás encadenado
para siempre entre sus brazos.
A diario tu tarea
será llenarla a besos,
íntegro tu propósito
enardecer su cuerpo;
y el mayor compromiso
hacerla vivir sus sueños.
Yo… sumiso acepté.
Ese implacable juez
era mi corazón.
Sin vacilar me dijo:
No importa
si no te sientes preparado;
has perdido tu libertad.
Te condeno de por vida.
Ésta será tu cárcel
y la habitación tu celda.
Quedarás encadenado
para siempre entre sus brazos.
A diario tu tarea
será llenarla a besos,
íntegro tu propósito
enardecer su cuerpo;
y el mayor compromiso
hacerla vivir sus sueños.
Yo… sumiso acepté.
Ese implacable juez
era mi corazón.