Porqué miráis mi señora,
a este bufón de la corte,
como vuestro consorte
cuando ya poseéis rey.
Contestadme,
no ignoréis no calléis...
Habladme de vuestras penas,
contadme si es verdad,
lo que por ella se comenta.
Dicen que vuestro señor,
a pesar de ser su dueño,
no visita vuestra alcoba.
Dicen que tal olvido,
poca gracia os hace,
y menos a los asuntos,
que tenéis por aliviar.
Pero habréis de saber:
Que menos gracia
tendré yo como bufon,
por haceros reir a solas.
Buscaros por piedad señora,
un caballero con galones,
que dé la vida por vos,
que yo solo soy un bufón,
y además cobarde.
Pero si me obligáis,
tendréis que saber por mi:
Que a vuestro deseo,
a vuestra belleza,
ha de plegarse un hombre,
aunque pierda la cabeza.
Y que yo he de ser para vos,
hombre rey y bufón,
si conmigo queréis divertiros,
y hallaros mujer.
Tenéis razón mi bufón.
¿Pero qué he de contaros
yo? vuestra reina,
de tan malicioso rumor,
que circula en esta Corte.
Habréis de entender,
que estáis obligados,
a hacerme disfrutar,
pues aún siendo tan galán,
me haréis reir,
de cualquier forma.
Si tenéis alguna duda,
preguntad a vuestro rey.
Osad y entonces sabréis,
de la verdad y la mentira
que circula por la Corte.
Y veré yo,mi deseo insatisfecho,
y vuestra cabeza rodar.
a este bufón de la corte,
como vuestro consorte
cuando ya poseéis rey.
Contestadme,
no ignoréis no calléis...
Habladme de vuestras penas,
contadme si es verdad,
lo que por ella se comenta.
Dicen que vuestro señor,
a pesar de ser su dueño,
no visita vuestra alcoba.
Dicen que tal olvido,
poca gracia os hace,
y menos a los asuntos,
que tenéis por aliviar.
Pero habréis de saber:
Que menos gracia
tendré yo como bufon,
por haceros reir a solas.
Buscaros por piedad señora,
un caballero con galones,
que dé la vida por vos,
que yo solo soy un bufón,
y además cobarde.
Pero si me obligáis,
tendréis que saber por mi:
Que a vuestro deseo,
a vuestra belleza,
ha de plegarse un hombre,
aunque pierda la cabeza.
Y que yo he de ser para vos,
hombre rey y bufón,
si conmigo queréis divertiros,
y hallaros mujer.
Tenéis razón mi bufón.
¿Pero qué he de contaros
yo? vuestra reina,
de tan malicioso rumor,
que circula en esta Corte.
Habréis de entender,
que estáis obligados,
a hacerme disfrutar,
pues aún siendo tan galán,
me haréis reir,
de cualquier forma.
Si tenéis alguna duda,
preguntad a vuestro rey.
Osad y entonces sabréis,
de la verdad y la mentira
que circula por la Corte.
Y veré yo,mi deseo insatisfecho,
y vuestra cabeza rodar.
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