Decidme,
si soy vuestro oido.
Besadme,
si soy vuestra boca.
Tocadme,
si soy vuestra piel.
Hacedme ese honor
tímido de mujer,
que se esconde
y aflora de repente...
Pues no hay nada
mejor que dos,
charlando con desverguenza.
Son al principio
palabras con sutileza,
las que utilízo con vos,
y vos también conmigo.
No hallaremos mejor fin,
ni habiéndolo buscado.
Y no digáis nada
si no me sentís,
y no estáis por el fin.
Continuad escuchando,
dadme un respiro más
para buscar las palabras,
que agraden vuestra sien,
llevaros al campo mi dama,
complacer vuestros sentidos
y los mios también.
si soy vuestro oido.
Besadme,
si soy vuestra boca.
Tocadme,
si soy vuestra piel.
Hacedme ese honor
tímido de mujer,
que se esconde
y aflora de repente...
Pues no hay nada
mejor que dos,
charlando con desverguenza.
Son al principio
palabras con sutileza,
las que utilízo con vos,
y vos también conmigo.
No hallaremos mejor fin,
ni habiéndolo buscado.
Y no digáis nada
si no me sentís,
y no estáis por el fin.
Continuad escuchando,
dadme un respiro más
para buscar las palabras,
que agraden vuestra sien,
llevaros al campo mi dama,
complacer vuestros sentidos
y los mios también.
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