Cotidianidad

[Encarna Romero]

Cotidianidad


Cuando el corazón parece flotar en el pecho
como si fuera un inflado globo rojo
lleno de vaporoso gas helio
llega, de pronto, la cotidianidad
y lo desinfla y lo congela.
La vida parece perder el sentido
en esos gélidos momentos
de un desierto exterior
que te rodea y te oprime.
Entonces, solo hay una salida plausible:
echar el freno a la vida
y ponerse a mirar como pasan las nubes:
las más etéreas, las más pesadas,
las perezosas o las ligeras.
Obervar su imparable movimiento;
su incesante cambio de formas y de tonos:
grises y más grises;
intensos, degradados,
difuminados, esfumados...
Entonces, vuelve la musa
y te habla dulcemente en sueños
o te susurra inspiradoras estrofas al oído.


Encarna Romero (España - 07/2013)
derechos reservados de autor
imagen: carpediem


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[German]

Cotidianidad


Cuando el corazón parece flotar en el pecho
como si fuera un inflado globo rojo
lleno de vaporoso gas helio
llega, de pronto, la cotidianidad
y lo desinfla y lo congela.
La vida parece perder el sentido
en esos gélidos momentos
de un desierto exterior
que te rodea y te oprime.
Entonces, solo hay una salida plausible:
echar el freno a la vida
y ponerse a mirar como pasan las nubes:
las más etéreas, las más pesadas,
las perezosas o las ligeras.
Obervar su imparable movimiento;
su incesante cambio de formas y de tonos:
grises y más grises;
intensos, degradados,
difuminados, esfumados...
Entonces, vuelve la musa
y te habla dulcemente en sueños
o te susurra inspiradoras estrofas al oído.


Encarna Romero (España - 07/2013)
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A menudo pasa que la cotidianidad se nos hace un camino cuesta arriba y el día lo tiñe de grises,pero es parte de la vida misma,somos nosotros quien debemos darle color a los días para que no nos aburra la monotonía,muy buen poema,un abrazo

 

[Don]

Buenas reflexiones amiga,
creo que a pesar de los días grises, en nosotros está pintarlos de vivos colores... saludos y feliz fin de semana

 

[SANDRA BLANCO]

Cotidianidad


Cuando el corazón parece flotar en el pecho
como si fuera un inflado globo rojo
lleno de vaporoso gas helio
llega, de pronto, la cotidianidad
y lo desinfla y lo congela.
La vida parece perder el sentido
en esos gélidos momentos
de un desierto exterior
que te rodea y te oprime.
Entonces, solo hay una salida plausible:
echar el freno a la vida
y ponerse a mirar como pasan las nubes:
las más etéreas, las más pesadas,
las perezosas o las ligeras.
Obervar su imparable movimiento;
su incesante cambio de formas y de tonos:
grises y más grises;
intensos, degradados,
difuminados, esfumados...
Entonces, vuelve la musa
y te habla dulcemente en sueños
o te susurra inspiradoras estrofas al oído.


Encarna Romero (España - 07/2013)
derechos reservados de autor
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Es la monotonía de la vida que se va pintando de grises,es lo cotidiano que nos desborda en algunas oportunidades ,pero vasta una simple idea para que a través de los versos se escape de ese sitio inerte y comiencen a cambiar los colores de nuestras vidas,excelente poema,gracias por compartir,un beso grande.

 

[NEMESIS]

Un día tras otro, sin cambio, sin rumbo, sin una aliciente se vuelve en rutina y esta en cotidianidad, pero uno mismo debe dar el cambio con un simple virar de la esquina o un salto libre al amor o la vida, muy buenas letras, un beso.

 

[JAVIER TOMAS]

La monotonía es la parte principal de nuestra vida, en ella transcurre.
Una profunda reflexión Encarna
Pase un agradable rato leyéndote.
Un beso