María del Mar Ponce López
Moderadora de Prosas Compartiendo Tristezas
CUENTO PARA MI NIÑA (romance)
Quiero contarte, mi niña,
mi niña quiero contarte
una historia tan hermosa
como tus ojitos de ángel,
para que duermas tranquila
entre rosas y azahares.
La luna se enamoró
de un lucero muy brillante,
el sol estaba celoso
y lloraba cada tarde,
la noche tuvo la culpa,
la oscuridad fue culpable,
el amor es imposible
si la ausencia nos invade.
El sol no quiso salir
se arropó entre los cristales
de la luna y el lucero
y, no amaneció en el valle,
no amaneció en la montaña,
ni en los bosques, ni en los mares.
La luna estaba cansada
porque la noche era grande,
el lucero perezoso
perdió la luz de su sangre
y se convirtió en gaviota,
una gaviota cobarde
que no luchó por la luna,
ni consoló sus pesares
cuando el sol dejó su rastro
por esos celos fatales.
Desde entonces brilla el alba
y el ocaso de la tarde,
la luna y el sol se besan,
por siempre serán amantes
María del Mar Ponce López
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