isidro4755parra@gmail.com
Miembro Conocido
Señor Dios de la bondad
hoy que ante tí me presento,
a mi alma, lo presiento,
sé que le tendrás piedad.
Júzgala con libertad
por favor te lo encomiendo,
yo fui un pecador viviendo
y hoy estoy arrepentido,
yo con tu nombre he vivido
y contigo estoy muriendo.
Cuando mis pies que anduvieron
por los caminos torcidos
cesen en sus recorridos
los malos pasos que dieron.
Ya no serán lo que fueron
sin vida y sin movimiento,
mi compasión te presento
para que tengas presente
que en vida fui un penitente
que buscó arrepentimiento.
Cuando trémulas mis manos
ya no puedan escribir,
de tí quiero recibir
lo que dejo como humano.
Y que mi esposa y hermanos
con mi familia y mis hijos
con aquel mirar tan fijo
me las quieran estrechar,
les pido han de colocar
en ellas un crucifijo.
Cuando mis ojos vidriados
ante el horror inminente
observen que está presente
la muerte con sus aliados.
Perdóname mis pecados
mi Dios misericordioso,
dame tu don más precioso
que es tu Reino Celestial
donde nunca existe el mal
y siempre se encuentra gozo.
Cuando convulsos y fríos
mis labios se encuentren ya
y no digan donde irá
lo que consideré mío.
Ya no sentirán hastío
de las cosas terrenales.
Señor que todos los males
en la tierra cosechados
por tí sean desechados
¡Conviértelos en formales!
Cuando pálida mi cara
cause lástima y terror
arrópala con tu amor
si pudiera te clamara.
Si tu espíritu llegara
compasión le pediría
porque ese sería el día
cuando el sudor de la muerte
me haría sentir más fuerte
y aún muerto te alabaría.
Cuando mis oidos cesen
de escuchar conversaciones
se abrirán en ocasiones
al Cielo de los que recen.
Sus penitencias te ofrecen
y yo escucho tu presencia
vienes a dictar sentencia
y a determinar mi suerte
y aún condenado a muerte
mi eternidad es tu creencia.
Cuando mi imaginación
agitada y espantada
se sienta desesperada
clamará tu bendición.
Te pediré tu perdón;
pues lleno de gran temor
lucharé con el dolor
y en congojas sumergido
tu consuelo yo te pido,
misericordia y amor
Cuando ya mi corazón
todo débil y oprimido,
muy fatigado y rendido
se halle en desesperación.
Pediré tu salvación
como una necesidad.
Perdona mi necedad
pues todo lleno de horror
mis esfuerzos y dolor
se los doy a tu verdad.
Cuando lágrimas derrame
síntoma de destrucción
recíbelas porque son
un regalo de quien te ame.
perdóname que te clame
pero es terrible el momento,
y es tanto mi sufrmiento
que pido por penitencia
extasiarme en tu presencia
para morirme contento.
El esplendor inmortal
te pido para mi alma
para contemplar con calma
tu presencia espiritual.
Mi buen Padre Celestial
dale a este moribundo
ese sueño tan profundo
que todos van a tener
para ir a conocer
las grandezas de tu mundo.
06/07/2014
Ysidro Parra-Venezuela
Reservados Derechos de Autor.
hoy que ante tí me presento,
a mi alma, lo presiento,
sé que le tendrás piedad.
Júzgala con libertad
por favor te lo encomiendo,
yo fui un pecador viviendo
y hoy estoy arrepentido,
yo con tu nombre he vivido
y contigo estoy muriendo.
Cuando mis pies que anduvieron
por los caminos torcidos
cesen en sus recorridos
los malos pasos que dieron.
Ya no serán lo que fueron
sin vida y sin movimiento,
mi compasión te presento
para que tengas presente
que en vida fui un penitente
que buscó arrepentimiento.
Cuando trémulas mis manos
ya no puedan escribir,
de tí quiero recibir
lo que dejo como humano.
Y que mi esposa y hermanos
con mi familia y mis hijos
con aquel mirar tan fijo
me las quieran estrechar,
les pido han de colocar
en ellas un crucifijo.
Cuando mis ojos vidriados
ante el horror inminente
observen que está presente
la muerte con sus aliados.
Perdóname mis pecados
mi Dios misericordioso,
dame tu don más precioso
que es tu Reino Celestial
donde nunca existe el mal
y siempre se encuentra gozo.
Cuando convulsos y fríos
mis labios se encuentren ya
y no digan donde irá
lo que consideré mío.
Ya no sentirán hastío
de las cosas terrenales.
Señor que todos los males
en la tierra cosechados
por tí sean desechados
¡Conviértelos en formales!
Cuando pálida mi cara
cause lástima y terror
arrópala con tu amor
si pudiera te clamara.
Si tu espíritu llegara
compasión le pediría
porque ese sería el día
cuando el sudor de la muerte
me haría sentir más fuerte
y aún muerto te alabaría.
Cuando mis oidos cesen
de escuchar conversaciones
se abrirán en ocasiones
al Cielo de los que recen.
Sus penitencias te ofrecen
y yo escucho tu presencia
vienes a dictar sentencia
y a determinar mi suerte
y aún condenado a muerte
mi eternidad es tu creencia.
Cuando mi imaginación
agitada y espantada
se sienta desesperada
clamará tu bendición.
Te pediré tu perdón;
pues lleno de gran temor
lucharé con el dolor
y en congojas sumergido
tu consuelo yo te pido,
misericordia y amor
Cuando ya mi corazón
todo débil y oprimido,
muy fatigado y rendido
se halle en desesperación.
Pediré tu salvación
como una necesidad.
Perdona mi necedad
pues todo lleno de horror
mis esfuerzos y dolor
se los doy a tu verdad.
Cuando lágrimas derrame
síntoma de destrucción
recíbelas porque son
un regalo de quien te ame.
perdóname que te clame
pero es terrible el momento,
y es tanto mi sufrmiento
que pido por penitencia
extasiarme en tu presencia
para morirme contento.
El esplendor inmortal
te pido para mi alma
para contemplar con calma
tu presencia espiritual.
Mi buen Padre Celestial
dale a este moribundo
ese sueño tan profundo
que todos van a tener
para ir a conocer
las grandezas de tu mundo.
06/07/2014
Ysidro Parra-Venezuela
Reservados Derechos de Autor.
