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De sus ojos




Me enamoré de sus ojos,
de su belleza lozana,
de sus besos que llenaban
de ternura el alma mía.


Del amor que nos brotaba
cada vez que me veía,
de los instantes felices
que nuestro amor compartía.


Y que nos hacían soñar
disfrutando los momentos
de cariño y de ternura
si en mis brazos la tenía.


Subidos en una nube
convivíamos nuestro amor
al que veíamos crecer
aumentando cada día.


La pasión nos embargaba
nos inundaba de gozo
y jugaba con nosotros
llenos de inmensa alegría.


Pero ocurrió que una tarde
no se presentó a la cita.
llamaron de un hospital
que un accidente de moto
acabó allí con su vida.


Nunca dejé de llorar
cada vez que la recuerdo
y cada vez que mi mente
insiste en hurgar la herida


enseñándome la imagen
de mi amada bajo el lienzo
de la cama en que yacía.


Antonio Jurado - España
© Derechos reservados​
 

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Me enamoré de sus ojos,
de su belleza lozana,
de sus besos que llenaban
de ternura el alma mía.


Del amor que nos brotaba
cada vez que me veía,
de los instantes felices
que nuestro amor compartía.


Y que nos hacían soñar
disfrutando los momentos
de cariño y de ternura
si en mis brazos la tenía.


Subidos en una nube
convivíamos nuestro amor
al que veíamos crecer
aumentando cada día.


La pasión nos embargaba
nos inundaba de gozo
y jugaba con nosotros
llenos de inmensa alegría.


Pero ocurrió que una tarde
no se presentó a la cita.
llamaron de un hospital
que un accidente de moto
acabó allí con su vida.


Nunca dejé de llorar
cada vez que la recuerdo
y cada vez que mi mente
insiste en hurgar la herida


enseñándome la imagen
de mi amada bajo el lienzo
de la cama en que yacía.


Antonio Jurado - España
© Derechos reservados​
Poemas como este me hacen sentir que aún no he sentido nada! Ah, qué tristeza...
 
Antonio: Su poema transmite la belleza de un gran amor, vivido en correspondido romance, cuyo repentino final destroza el corazón del lector, inevitable llegar al desenlace fatal sin lágrimas. Saludos
 

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