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Deprisa madrugaron los castaños (Soneto)

Deprisa madrugaron los castaños

Callando pasan los ligeros años
de la joven y tierna primavera,
quien pudiera tornar, ¡ay!, quien pudiera,
brincar las charcas y escalar peldaños.

Deprisa madrugaron los castaños
a endulzar el otoño a su manera
y se extingue el albor a la ligera,
con acierto, con tino, sin engaños.

Tan hermoso era el cielo que tejía
en su infancia, volando como un ave,
que ese tiempo dorado lo atesora.

Ya, de nieve, su pelo se rocía,
besa la piel ajada el viento suave
desde que viene la rosada aurora.

Chelo Álvarez.

 

Azalea Diaz

Miembro Conocido
Un hermoso soneto, Chelo!! Me ha encantado pasar y sambullirme en esas preciosas letras, poetisa. Suerte, compañera. Un abrazo con cariño.
Azalea
 
Deprisa madrugaron los castaños

Callando pasan los ligeros años
de la joven y tierna primavera,
quien pudiera tornar, ¡ay!, quien pudiera,
brincar las charcas y escalar peldaños.

Deprisa madrugaron los castaños
a endulzar el otoño a su manera
y se extingue el albor a la ligera,
con acierto, con tino, sin engaños.

Tan hermoso era el cielo que tejía
en su infancia, volando como un ave,
que ese tiempo dorado lo atesora.

Ya, de nieve, su pelo se rocía,
besa la piel ajada el viento suave
desde que viene la rosada aurora.

Chelo Álvarez.

Hermoso poema, Chelo. Siempre es un placer leerte.
Saludos cordiales.
 

José Luis Blázquez

JURADO - MODERADOR de los Foros de Poética Clásica
Es un placer, Chelo, volverte a ver en este espacio. En esta ocasión, nos presentas un bellísimo soneto, que paso de inmediato a la fase de votación.

Un abrazo.
 
Deprisa madrugaron los castaños

Callando pasan los ligeros años
de la joven y tierna primavera,
quien pudiera tornar, ¡ay!, quien pudiera,
brincar las charcas y escalar peldaños.

Deprisa madrugaron los castaños
a endulzar el otoño a su manera
y se extingue el albor a la ligera,
con acierto, con tino, sin engaños.

Tan hermoso era el cielo que tejía
en su infancia, volando como un ave,
que ese tiempo dorado lo atesora.

Ya, de nieve, su pelo se rocía,
besa la piel ajada el viento suave
desde que viene la rosada aurora.

Chelo Álvarez.

Un placer pasarme por tus letras y leer tan hermoso soneto, te felicito y mando un abrazo cordial.
 

SANDRA BLANCO

Administradora - JURADO
Deprisa madrugaron los castaños

Callando pasan los ligeros años
de la joven y tierna primavera,
quien pudiera tornar, ¡ay!, quien pudiera,
brincar las charcas y escalar peldaños.

Deprisa madrugaron los castaños
a endulzar el otoño a su manera
y se extingue el albor a la ligera,
con acierto, con tino, sin engaños.

Tan hermoso era el cielo que tejía
en su infancia, volando como un ave,
que ese tiempo dorado lo atesora.

Ya, de nieve, su pelo se rocía,
besa la piel ajada el viento suave
desde que viene la rosada aurora.

Chelo Álvarez.


Precioso soneto con bellas imágenes en ese otoño de los versos, muy bonito,un gusto leerte,gracias por compartir, un beso grande.
 

Lucy

Miembro Conocido
Deprisa madrugaron los castaños

Callando pasan los ligeros años
de la joven y tierna primavera,
quien pudiera tornar, ¡ay!, quien pudiera,
brincar las charcas y escalar peldaños.

Deprisa madrugaron los castaños
a endulzar el otoño a su manera
y se extingue el albor a la ligera,
con acierto, con tino, sin engaños.

Tan hermoso era el cielo que tejía
en su infancia, volando como un ave,
que ese tiempo dorado lo atesora.

Ya, de nieve, su pelo se rocía,
besa la piel ajada el viento suave
desde que viene la rosada aurora.

Chelo Álvarez.

Un hermoso soneto Chelo, suerte. Saludos
Lucy
 

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