Se terminó este ciclo de vagabundeos
y del show, no quedan páginas por escribir;
hasta aquí, viví la vida en blanco y negro;
ya es tiempo de pintar los lienzos de colores.
Bajo la bruma impensada de mi memoria,
te prendaste en el alma para el desenlace,
pero solo viste el primer ensayo del verso,
aunque tenías en mi corazón, pago el estreno.
Hoy, en una paradoja nocturna hallé la paz,
aunque sé, que la madrugada se debió al azar,
en tanto tus manos, eran la sinceridad exacta,
como la mistura innata de tu fino amanecer.
Ahora seremos la magia de las nuevas auroras,
mascaradas entre los abismos de nuestro universo;
concebidas sobre el fresco, del arcoíris del tiempo.
Será… ¿que el amor existe aún, a pesar de todo?
y del show, no quedan páginas por escribir;
hasta aquí, viví la vida en blanco y negro;
ya es tiempo de pintar los lienzos de colores.
Bajo la bruma impensada de mi memoria,
te prendaste en el alma para el desenlace,
pero solo viste el primer ensayo del verso,
aunque tenías en mi corazón, pago el estreno.
Hoy, en una paradoja nocturna hallé la paz,
aunque sé, que la madrugada se debió al azar,
en tanto tus manos, eran la sinceridad exacta,
como la mistura innata de tu fino amanecer.
Ahora seremos la magia de las nuevas auroras,
mascaradas entre los abismos de nuestro universo;
concebidas sobre el fresco, del arcoíris del tiempo.
Será… ¿que el amor existe aún, a pesar de todo?