Jose Enrique Flandez
Miembro Conocido
Tú que te fuiste en un atardecer,
cuando la noche su manto asomaba,
hiriendo un amor que mudo rogaba,
que algo en ti te hiciera retroceder...
No comprendí porque ese proceder
pues amor y placer nunca faltaba,
y correspondías cuando te amaba,
en medio de un ardoroso placer...
Te fuiste esa tarde junto al ocaso,
y a mis mudos ruegos no hiciste caso,
dejándome hundido en el desamor...
Y al dejarme como un fardo tirado,
despreciado y tristemente humillado,
me quedé libando, amargo dolor...
Adjuntos
-
74.3 KB Vistas: 14
Última edición: