JAVIER TOMAS
Sub Administrador
DONDE EL AZUL SE PIERDE.
Allá, en lo más alto,
donde el azul se pierde del cielo,
brilla una luz que me guía
por los caminos del desconsuelo.
Su fulgor hiere mis ojos
que se derraman sobre un pañuelo
que lanzaste aquel día
para que sirviera de señuelo.
Piqué sobre la mortal tela
mordiendo con rabia el anzuelo,
prendado quedé sin remedio
de tus ojos de caramelo.
¿Vas a besarme niña?
¿Con esos labios que tanto anhelo?
¿O vas a seguir escondida
detrás de ese precioso velo?
Daría vida y dineros
por un poco de ese pelo
para colgar de mi pecho
tan suave terciopelo.
Daría futuro y sueños
por romper este desvelo
que me arrastra, sin remedio,
a triste y amargo sepelo.
Allá, en lo más alto,
donde el azul se pierde del cielo,
brilla una luz que me guía
por los caminos del desconsuelo.
Su fulgor hiere mis ojos
que se derraman sobre un pañuelo
que lanzaste aquel día
para que sirviera de señuelo.
Piqué sobre la mortal tela
mordiendo con rabia el anzuelo,
prendado quedé sin remedio
de tus ojos de caramelo.
¿Vas a besarme niña?
¿Con esos labios que tanto anhelo?
¿O vas a seguir escondida
detrás de ese precioso velo?
Daría vida y dineros
por un poco de ese pelo
para colgar de mi pecho
tan suave terciopelo.
Daría futuro y sueños
por romper este desvelo
que me arrastra, sin remedio,
a triste y amargo sepelo.