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Miembro Conocido
Disfruté de tu presencia
como un verdadero enamorado,
y satisfecho te veia radiante.
En mi mente germinó la idea
de dormir contigo:
¡Qué noche deliciosa!
jamás había sentido
caricias tan sublimes.
Dormimos abrazados
y al amanecer mi dicha era total.
Siembra de amor
que mueve sus ramas
en la amorosa mañana
que enciende las penumbras del amor
donde yo era el demonio de tu carne
y tú el infierno de la mía
dentro de la tibieza donde se hundía
la llama que encendía
tu cielo, tus estrellas y tu luna,
haciendo estremecer los enfurecidos deseos.
No hubo quietud, solo murmullos
que nacían de nuestras bocas
repletas de placer.
Ysidro Parra - Venezuela
01/01/2017
Reservados Derechos de Autor.
como un verdadero enamorado,
y satisfecho te veia radiante.
En mi mente germinó la idea
de dormir contigo:
¡Qué noche deliciosa!
jamás había sentido
caricias tan sublimes.
Dormimos abrazados
y al amanecer mi dicha era total.
Siembra de amor
que mueve sus ramas
en la amorosa mañana
que enciende las penumbras del amor
donde yo era el demonio de tu carne
y tú el infierno de la mía
dentro de la tibieza donde se hundía
la llama que encendía
tu cielo, tus estrellas y tu luna,
haciendo estremecer los enfurecidos deseos.
No hubo quietud, solo murmullos
que nacían de nuestras bocas
repletas de placer.
Ysidro Parra - Venezuela
01/01/2017
Reservados Derechos de Autor.