Blanca Hernandez
Miembro Conocido
Dos veces con la misma piedra...
Fui corredora de comercio por muchos años, con ropa de niños en jean llamados Trompita y Trapitos Un día entré a un comercio por primera vez, me dirigí al mostrador, y pregunté por la persona encargada de compras, detrás de ese mostrador había una señora de aproximadamente sesenta y cinco años o más elegante muy bien vestida, que aún se conservaba joven para su edad, gentilmente me indicó un joven de unos veinticinco a treinta años, y me dijo que el me atendería. Me dirigí a él me presenté, el dijo llamarse Carlos, mientra le mostraba las muestras y le decía los precios, la señora se acercaba y cambiaban ideas con él. Sin habérmela presentado yo deduje que sería su madre, después de hacerme el pedido coordinar fecha de entrega y forma de pago antes que yo terminara de llenar la hoja de pedido con con teléfono número de ruc y firma registrada, Carlos se despidió diciéndome que tenía que irse. Cuando guardé todo me dirigí´a la señora, le entregué el duplicado con lista de precios adjunta y le dije... Señora antes de venir a entregarle el pedido, dígale a su hijo que yo lo llamo para que tenga pronto el cheque.La señora me miró con una mueca y me dijo: no es mi hijo es mi esposo, un señor que estaba sentado detrás del mostrador ( que yo imaginé que era el papá de Carlos) Empezó a reírse, mi hijo hijo..ja..ja. Le pedí perdón a la señora con mil disculpas aduciendo que como no había sido presentada pensé que sería su mamá, ete aquí que cada vez metía mas la pata... por el trato que tenían yo pensé que era la mamá , más que cuando se retiraba Carlos le había dicho... Mami a las siete vengo a buscarte... bastante avergonzada me despedí de la señora tratando de disimular el mal momento. Pero evidentemente mi subconsciente me traicionaría de nuevo, cuando fui de vuelta muy canchera dándole un beso a la señora le dije... Su hijo dejó algún cheque para mi ... inmediatamente me dí cuenta del error y y acomodándome el pecho dije perdón, su esposo. La señora Marta que así se llamaba me dijo....No te preocupes no eres la primera ni la única que tropieza, dos veces con la misma piedra.Después de algún tiempo nos hicimos amigas y nos reímos juntas de mi metida de pata.
Fin
Fui corredora de comercio por muchos años, con ropa de niños en jean llamados Trompita y Trapitos Un día entré a un comercio por primera vez, me dirigí al mostrador, y pregunté por la persona encargada de compras, detrás de ese mostrador había una señora de aproximadamente sesenta y cinco años o más elegante muy bien vestida, que aún se conservaba joven para su edad, gentilmente me indicó un joven de unos veinticinco a treinta años, y me dijo que el me atendería. Me dirigí a él me presenté, el dijo llamarse Carlos, mientra le mostraba las muestras y le decía los precios, la señora se acercaba y cambiaban ideas con él. Sin habérmela presentado yo deduje que sería su madre, después de hacerme el pedido coordinar fecha de entrega y forma de pago antes que yo terminara de llenar la hoja de pedido con con teléfono número de ruc y firma registrada, Carlos se despidió diciéndome que tenía que irse. Cuando guardé todo me dirigí´a la señora, le entregué el duplicado con lista de precios adjunta y le dije... Señora antes de venir a entregarle el pedido, dígale a su hijo que yo lo llamo para que tenga pronto el cheque.La señora me miró con una mueca y me dijo: no es mi hijo es mi esposo, un señor que estaba sentado detrás del mostrador ( que yo imaginé que era el papá de Carlos) Empezó a reírse, mi hijo hijo..ja..ja. Le pedí perdón a la señora con mil disculpas aduciendo que como no había sido presentada pensé que sería su mamá, ete aquí que cada vez metía mas la pata... por el trato que tenían yo pensé que era la mamá , más que cuando se retiraba Carlos le había dicho... Mami a las siete vengo a buscarte... bastante avergonzada me despedí de la señora tratando de disimular el mal momento. Pero evidentemente mi subconsciente me traicionaría de nuevo, cuando fui de vuelta muy canchera dándole un beso a la señora le dije... Su hijo dejó algún cheque para mi ... inmediatamente me dí cuenta del error y y acomodándome el pecho dije perdón, su esposo. La señora Marta que así se llamaba me dijo....No te preocupes no eres la primera ni la única que tropieza, dos veces con la misma piedra.Después de algún tiempo nos hicimos amigas y nos reímos juntas de mi metida de pata.
Fin
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