Víctor
Moderador de Poesía Jocosa
Me siento cobijado por tu fronda,
con toda la frescura que derramas,
mirando desde el suelo que ahí ronda
un ave canturreando entre tus ramas.
Tu tronco representa fortaleza
que tiene en las raíces su sustento;
te yergues hacia el cielo con firmeza
y el aire te acaricia con su aliento.
Mirando tu ramaje yo disfruto;
me incita a meditar con dicha plena
y paso con placer cada minuto,
oyendo tu rumor de paz serena.
Contemplo largamente el panorama,
milagro de la gran Naturaleza,
que todos sus colores desparrama
en un extenso marco de belleza.
Y siento que el ambiente se oxigena,
con todas las bondades que contienes,
que pueblan de verdor la faz terrena
y alientan a vivir con tus vaivenes.
Nos brindas complacencia en cada fruto
que luce en tu follaje como gema;
y rico es el nectario que disfruto,
al tiempo que te escribo este poema.
con toda la frescura que derramas,
mirando desde el suelo que ahí ronda
un ave canturreando entre tus ramas.
Tu tronco representa fortaleza
que tiene en las raíces su sustento;
te yergues hacia el cielo con firmeza
y el aire te acaricia con su aliento.
Mirando tu ramaje yo disfruto;
me incita a meditar con dicha plena
y paso con placer cada minuto,
oyendo tu rumor de paz serena.
Contemplo largamente el panorama,
milagro de la gran Naturaleza,
que todos sus colores desparrama
en un extenso marco de belleza.
Y siento que el ambiente se oxigena,
con todas las bondades que contienes,
que pueblan de verdor la faz terrena
y alientan a vivir con tus vaivenes.
Nos brindas complacencia en cada fruto
que luce en tu follaje como gema;
y rico es el nectario que disfruto,
al tiempo que te escribo este poema.