isidro4755parra@gmail.com
Miembro Conocido
Has cerrado tus labios al amor
con la eterna llave del silencio
y ya tan solo sabes dar
dulces notas de alegrìa.
Martirizas mi corazòn;
pero te bebes mi inspiraciòn
que desierta y moribunda
vuela con sus alas rotas
para dejar impresas en tu piel
las caricias de mis manos.
Pero hoy, al contemplar tu rostro
tu boca me llama,
y tus labios ya tintos de sangre
se me ofrecen como manjar suculento.
He mirado con miedo hacia tu pecho
ese sagrado altar donde tù guardas
en trono de grandeza
el divino consuelo del deseo
que embellece tu corazòn.
Se confunde mi vista
mirando hasta tus pies
y lo que veo despierta mi alegrìa:
suspiro y se estremece mi alma
celosa de mis manos pecadoras.
Se miran los gemidos
que nacen de mi boca,
sonrìen los dolores;
porque aquel lucero refulgente,
aquella estrella matutina
con su luz resplandeciente
perfuma de fragancias
mi humilde poesìa,
y cubre sus amores
de este mundo de sombras y pecados.
Dèjame que te diga ¡ Què eres bella !
y un diluvio de besos llegaràn a ti
haciendo enmudecer al mar y al cielo
cuando te bañes de amor y de ternuras
y triunfante alcanzaràs
con tu nombre ¡ La victoria !
21\02\2015
Ysidro Parra - Venezuela
Reservados Derechos de Autor.
con la eterna llave del silencio
y ya tan solo sabes dar
dulces notas de alegrìa.
Martirizas mi corazòn;
pero te bebes mi inspiraciòn
que desierta y moribunda
vuela con sus alas rotas
para dejar impresas en tu piel
las caricias de mis manos.
Pero hoy, al contemplar tu rostro
tu boca me llama,
y tus labios ya tintos de sangre
se me ofrecen como manjar suculento.
He mirado con miedo hacia tu pecho
ese sagrado altar donde tù guardas
en trono de grandeza
el divino consuelo del deseo
que embellece tu corazòn.
Se confunde mi vista
mirando hasta tus pies
y lo que veo despierta mi alegrìa:
suspiro y se estremece mi alma
celosa de mis manos pecadoras.
Se miran los gemidos
que nacen de mi boca,
sonrìen los dolores;
porque aquel lucero refulgente,
aquella estrella matutina
con su luz resplandeciente
perfuma de fragancias
mi humilde poesìa,
y cubre sus amores
de este mundo de sombras y pecados.
Dèjame que te diga ¡ Què eres bella !
y un diluvio de besos llegaràn a ti
haciendo enmudecer al mar y al cielo
cuando te bañes de amor y de ternuras
y triunfante alcanzaràs
con tu nombre ¡ La victoria !
21\02\2015
Ysidro Parra - Venezuela
Reservados Derechos de Autor.
